Taque pide atención médica para su esposa
Aunque Taque y su familia creen que su esposa es responsable por la muerte de sus hijas, sigue insistiendo que fueron víctimas de los médicos y las clínicas que no atendieron bien los problemas de Valle
Un mes después de que la esposa de José Humberto Taque supuestamente ahogó a sus hijas de uno y cinco años, respectivamente en la bañera, él todavía no ha hablado con ella. Pero después de observar a su esposa, Lorna Valle, durante la mañana de ayer en la corte, no ha cambiado de parecer. “Que no le den la pena de muerte. No quiero que tenga castigo”, afirmó ayer Taque, de 37 años, en la oficina de su abogado Luis Carrillo.
“Hay muchos detrás que hablan bien de ella. Lo que quiero es tratamiento para sus problemas mentales e emocionales”, agregó el padre de las dos menores fallecidas.
Valle llegó ayer a la corte para la lectura de cargos, pero el fiscal aplazó la vista hasta el 19 de abril. La mujer de 33 años está acusada de causar la muerte de Lindsay, de un año, de Marian, de 5 años, que fue desconectada de un respirador artificial una semana después del 15 de febrero cuando ocurrieron los hechos en la casa donde vivía la familia en calle 50 en el centro de Los Ángeles.
Aunque Taque y su familia creen que su esposa es responsable por la muerte de sus hijas, sigue insistiendo que fueron víctimas de los médicos y las clínicas que no atendieron bien los problemas de Valle.”Este documento comprueba que José la llevaba a buscar tratamiento a un hospital del Condado de Los Ángeles y USC para ataques de pánico, dolor de cabeza y ansiedad”, dijo Carrillo, el abogado de Taque. “Esperaron 8 horas y no los atendieron bien”, aseguró.
Carrillo clarificó que Valle tiene su propio abogado y no saben si está recibiendo tratamiento. Sin embargo, Taque dijo que la visitó en una cárcel de Lynwood, y que “no parece” estar recibiendo atención médica para sus problemas..”No está bien, no es la persona que conocíamos”, agregó el primo de Taque y padrino de las niñas, Alex Pineda, de 27 años.
Según Cindy López, sobrina de Taque y madrina de las niñas, Valle alegó que tenía depresión postparto, pero “dijo que jamás dañaría a sus hijas”.
Hace dos semanas, las menores se enterraron en Guatemala, donde los padres se conocieron hace 13 años.Y el tener que esperar más de un mes para oír los cargos que se presentarán a su esposa, Taque dice que la miseria se prolonga.
“Estoy muy preocupado para ella porque continúa en la cárcel”, expresó. “Era una buena persona”.