Reforma de salud en un fuego cruzado
La reforma de salud, el emblema legislativo del Presidente Barack Obama, enfrenta esta semana, un nuevo voto de rechazo en el Congreso
WASHINGTON, D.C.- Fue aprobada hace dos años, pero los llamados para eliminarla siguen más vigentes que nunca. La reforma de salud, el emblema legislativo del Presidente Barack Obama, enfrenta esta semana, un nuevo voto de rechazo en el Congreso, además del escrutinio de la Corte Suprema, mientras el Gobierno insiste en comunicar sus beneficios.
El próximo 23 de marzo, la Ley de Cuidado de Salud Accesible (ACA) cumple su segundo aniversario. Aunque su implementación total se realizará en 2014, la medida ya ha implicado cambios importantes.
Según los datos entregados por el Departamento de Salud ayer, 5.1 millones de ancianos y personas con discapacidad han ahorrado 3,200 millones de dólares en drogas con prescripción, con las nuevas provisiones incluidas en ACA.
Jon Blum, administrador adjunto de los CMS y director del Centro de Medicare, explicó a la prensa que el ahorro se calculó “basado en al reembolso único de 250 dólares en 2010 para adultos mayores afectados por el período sin cobertura del programa para medicamentos, Medicare Parte D, y a un 50% de descuento en drogas de marca cubiertas por este mismo plan en 2011”.
Asimismo, aseguró que en los primeros dos meses de este año, 100 mil ancianos y personas con discapacidad, han ahorrado 93 millones de dólares, bajo el mismo tipo de beneficios.
Tanto la Administración, como el liderazgo demócrata se están esforzando por salir en defensa de la medida, en un ambiente cada vez más adverso. “Cuanto más personas aprovechen las ventajas de ACA, más se inclinarán a favor de esta iniciativa. No tengo dudas respecto a su apoyo, cuando se amplié la cobertura”, comentó el congresista Xavier Becerra (D-CA).
Sin embargo, la oposición a la reforma de salud, ha sido uno de los temas principales en los debates por las primarias presidenciales republicanas, que hablan de una completa eliminación, en caso de un cambio de Gobierno.
“ACA está ayudando a los adultos mayores, pero me preocupa que con todo el miedo y la desinformación, no existan suficientes personas informadas respecto a cómo la ley puede ayudarlos. Han sido el foco de tácticas del miedo”, enfatizó Barbara Easterling, presidenta de la Alianza para Estadounidenses Retirados.
Esta semana la Cámara de Representantes votará otro proyecto de ley en contra de ACA, esta vez para eliminar una provisión de la reforma: la Junta Asesora Independiente de Pago (IPAB). Una agencia compuesta de 15 miembros dedicada a identificar ahorros específicos en Medicare, sin afectar cobertura y calidad.
El grupo tiene el poder de realizar cambios al programa, pero el Congreso posee la autoridad de revertirlos.
Es probable que la medida sea aprobada en la Cámara Baja, pero que nunca llegue al Senado, no obstante, la retórica en torno al voto se ha sumado a los llamados para desmantelar la legislación.
En tanto, reportes como el emitido por la Oficina de Presupuesto del Congreso la semana pasada, han vuelto a levantar las banderas de alarma respecto a ACA. El documento indicó que en el peor de los escenarios, al menos 20 millones de estadounidenses podrían perder la cobertura de salud provista por sus empleadores, debido a la reforma sanitaria.
En el caso contrario, la opción más optimista indicó que tres millones de personas adicionales, podrían adquirir cobertura a través de sus empleadores para el año 2019.
Finalmente, el próximo 26 de marzo, la Corte Suprema comenzará a escuchar los argumentos que cuestionan la constitucionalidad de la reforma de salud. Aunque diversos medios de comunicación pidieron televisar el evento, el tribunal accedió sólo a difundir el audio. Se espera que el fallo de la Corte, dé un punto final al polémico debate sobre la legislación.