Real empata y ya son ¡seis puntos!
Real Madrid sólo empata con el Villarreal y se acorta la distancia respecto al Barcelona a sólo seis puntos
Sergio Ramos, quien fue expulsado, refleja la desesperación de todo el Real Madrid, que ve cómo se le acerca peligrosamente el Barsa. Crédito: AP
VILARREAL, España (EFE).- El Real Madrid dio un paso atrás y se acorta su ventaja sobre el Barcelona a seis puntos, tras un partido que controló casi siempre, pero en el que acabó desquiciado y con nueve jugadores tras las expulsiones de Sergio Ramos y Ozil, y en el que el Villarreal renació de la mano de su nuevo técnico.
El empate supo a victoria para el conjunto local y dejó sabor a derrota en el equipo madrileño, tanto, que a la conferencia de prensa al final del partido ningún elemento merengue se presentó en señal de protesta por lo que consideraron un arbitraje en su contra.
“Estamos haciendo nuestro trabajo, pero a veces nos perjudican los árbitros. Hay que seguir trabajando”, dijo el defensa brasileño Marcelo a LaSexta nada más acabar el encuentro sobre el césped de El Madrigal.
Un gol de Cristiano Ronaldo en la mejor fase de juego de su equipo no fue suficiente para que la victoria se decantara del lado del equipo madrileño, que al final perdió dos puntos por culpa del gol de Marcos Senna en la noche del debut de Miguel Ángel Lotina como entrenador local.
El Real llevó siempre la iniciativa en el juego, pero mientras en la primera parte el Villarreal creó mucho peligro a la contra, en la segunda, el dominio visitante fue total hasta que el gol del empate local truncó sus expectativas.
Con ello, la ventaja sobre el Barcelona, que el pasado viernes era de 10 puntos, ha quedado reducida a seis.
“Creo que a cualquier equipo le gustaría estar con seis puntos de ventaja. Tenemos que estar tranquilos. Hoy [ayer] ha sido un partido muy duro, pero estamos bien. No ganamos, pero el espíritu del equipo está bien”, aseguró Marcelo.
La primera parte fue muy intensa. Se jugó a un ritmo muy alto, con los merengues dominando el juego, y como dueños del balón, ante un Villarreal muy motivado que salía al contraataque con peligro.
Consecuencia de esa dinámica fueron las ocasiones constantes ante ambas porterías, en el caso del Real Madrid casi siempre en acciones a balón paradas rematados sin apenas oposición por Pepe o Sergio Ramos, mientras que Nilmar, Cani y Marcos Senna pudieron resolver algunos de los contragolpes locales.
A la media hora de juego, el técnico madridista José Mourinho movió ficha y sacó del terreno de juego a Lass para dar entrada a Callejón, un futbolista más ofensivo, aunque poco cambió la forma de jugar de su equipo.
Sin goles, pero con ocasiones, buenas jugadas y mucha pelea, llegó el encuentro a su descanso tras 45 minutos en los que el Real cumplió con lo que de él se esperaba ante un rival muy motivado.
Cambió el panorama del encuentro, ya que el equipo visitante mantuvo el control, pero el Villarreal tuvo menos llegada que en la primera mitad. Por ello el balón pasó a estar cada vez más cerca de la meta local y en una gran acción ofensiva del Real llegó el 0-1.
Cristiano Ronaldo, tras una gran pared, se plantó solo ante Diego López, le dribló y abrió el marcador, justo un minuto después de que el Villarreal había hecho dos cambios en un grupo necesitado de oxígeno tras un esfuerzo tremendo.
Sólo hasta el cuarto de hora final recuperó el Villarreal parte del espíritu de la primera mitad y, en una falta directa cobrada por Marcos Senna, llegó el empate 1-1.
El partido se complicó con las expulsiones de Sergio Ramos, Ozil y Mourinho. Quedaban cinco minutos y el Real pasaba del control del partido a defender el empate con nueve jugadores. No hubo más.
