“Calientan ánimos” a unas horas del arribo del Papa
Ya se escuchan porras y gritos de ánimo en la principal avenida de León, Guanajuato.
Valla de voluntarios para recibir al Papa. Crédito: EFE / Leopoldo Smith Murillo
LEÓN, MÉXICO.- A unas horas del arribo Benedicto XVI a esta ciudad sede de la región que visitará los próximos tres días, los automovilistas que cruzan el Boulevard Adolfo López Mateos animan la principal avenida de esta ciudad con los claxones que suenan a su paso.
Desde el alba se congregan miles de participantes de la “valla humana” que circunda esta calle presta para el primer paseo en el Papamóvil que llevara al jerarca católico del Aeropuerto Internacional de Guanajuato al Colegio Miraflores, donde pernoctará.
Porras y gritos de ánimo calientan la ciudad que al medio día padece los estragos del sol de primavera. “Chiquitibum a la bim bom ba…”, se escucha.
El Santo Padre arribará este viernes a las 4:30 de la tarde (hora local) y se prevé su primer discurso en suelo mexicano, aunque previamente, a bordo del avión condenó la violencia derivada de las drogas.
En México, la lucha frontal del gobierno contra las organizaciones criminales han dejado un saldo de alrededor de 50,000 muertos en una de las peores crisis de seguridad de la historia del país. “Será un mensaje de esperanza, ha dicho la jerarquía católica”.
Los peregrinos que rondan el epicentro de las actividades papales distan mucho del perfil de pobreza que regularmente se suman a las actividades católicas de la capital mexicana.
Muchos de ellos son devotos de clase media que visten como turistas e incluso se confunden con los locales; arriban de entrada por salida desde los alrededores del estado sólo para dar la bienvenida y regresan a sus casas.
“Comemos algo rico, conocemos un poco y tal vez volvamos el domingo para la misa”, dijo María Arriaga, del estado de Jalisco.
La región que conforma el Bajío y el occidente de México representa la de mayor número de católicos del país con el 94% de su población frente a 83.9% del nacional.
