Fotos aureliaMadres adolescentes podrían quedarse sin ayuda estatal
Los recortes en el presupuesto dejaría sin ayuda a muchas jóvenes
Alejandra Ceja (D), con su trabajadora social Patricia Covarruvias en AltaMed. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión
Jennifer Reynaga tenía 16 años cuando se embarazó y se encontró con un conflicto interno que muchas adolescentes en su misma posición también han sufrido.
“Tenía muchas dudas porque quería ir a la escuela, pero también quería tener a mi bebé”, relató Reynaga, quien ya tiene 18 años. “Pensé que no era posible hacer las dos cosas. ¿Cómo le iba a hacer para cuidar al niño y mantenerlo?”
Gracias al programa Cal-Learn iniciado por el estado hace casi dos décadas, Reynaga tiene una trabajadora social asignada a su persona, que le enseña cómo cuidar a su hijo.Con los fondos de Cal-Learn es posible que su madre cuide a su hijo, que tenga transporte para ir a su escuela y clases que le ayudarán a graduarse del colegio.
Pero el programa sufrió un brutal recorte de recursos, pasando de 50 a 5 millones de dólares este año, pero además, enfrenta el riesgo de ser eliminado completamente en el presupuesto del gobernador.
Con el recorte que ya se llevó a cabo, muchos programas de Cal-Learn han cerrado. En el Condado de Los Ángeles, el programa ha continuado bajo el liderazgo de cuatro proveedores de servicios de salud. Uno de ellos, AltaMed Health Services, consiguió 40% de los fondos necesarios este año a través de First 5 LA, una organización enfocada en el bienestar de los bebés.
Oficiales del programa reconocen que el estado está en una crisis fiscal, pero los participantes de Cal-Learn no tienen la culpa de eso, según Gayleah Richmond, gerente del programa de jóvenes de AltaMed y administradora de Cal-Learn en el Este de Los Ángeles y Long Beach.
“Si pensamos que California es es como un barco que se está hundiendo, debemos hacer lo que se hace en esos casos, es decir salvar primero a las mujeres y a los niños”, dijo Richmond. “Lo que está diciendo California es: tiremos a los niños y a las mujeres al mar, y ojalá lleguen a la orilla”.
El ahorro de los 50 millones que cuesta actualmente el programa, podría costar mucho más en el futuro si los jóvenes no siguen con su educación y se encuentran en cárceles o centros de rehabilitación, indicó Richmond, quien en tres ocasiones fue hasta Sacramento el mes pasado para tratar de salvar el programa.
AltaMed contribuye con $2.1 millones cada año para administrar el programa y continúa en la lucha de buscar subvenciones y donaciones. Sin embargo, sin más fondos “sería imposible seguir ofreciéndolo”, afirmó Yurby Solis, portavoz de AltaMed.
El enfoque de Cal-Learn es motivar a los padres adolescentes a que obtengan su diploma del colegio o algo equivalente. Lidia Guzmán, una maestra de adultos del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) que enseña clases tres veces a la semana en un centro de AltaMed en el Este de Los Ángeles, ha visto cómo el programa ayuda a los participantes salir adelante con un proyecto de vida.
“A veces los padres les dicen que cuando están embarazadas, ya no van a poder ir a la escuela. Las encierran dentro de una caja”, señaló Guzmán. “Pero lostrabajadores sociales asignados a sus casos les pueden abrir otras puertas”.
Reynaga, ya en camino de graduarse este mes de junio, como las demás jóvenes de su edad que no son madres, expresó que no quiere ver otros adolescentes perder la oportunidad que tuvo ella.
“Este programa me va a ayudar a cumplir mi sueño de ser asiste de médica y ofrecerle un mejor futuroa mi hijo”.
