Papa sale de México al son de las Mañanitas
Y exhorta al pueblo mexicano a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal
SILAO, México- “Les digo adiós”. El Papa Benedicto XVI se despidió de los mexicanos con la bella tradición hispánica: “queden con Dios” y salpicó de consejos a quienes lo escucharon en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato a donde llegó en helicóptero a las 9:30 de la mañana, rumbo a Cuba.
“Deseo reiterar con energía y claridad un llamado al pueblo mexicano a ser fiel a sí mismo y a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valiente y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro”,manifestó.
El Sumo Pontífice fue despedido con la misma energía de vítores, banderinas y porras de fieles que lo flanquearon tras las vallas de seguridad metálicas instaladas en el Colegio Miraflores, de León, donde pernoctó durante los tres días que estuvo en México.
Cantaron melodías como las Mañanitas y Cielito Lindo que dirigía desde la puerta de entrada el cantante Pedro Fernandez, vestido de charro, con un sombrero de ala ancha como el que el Santo Padre uso en la misa multitudinaria que ofreció en el Parque Bicentenario.
Minutos antes de dejar México, el Papa dijo que testificó el dolor y entendió que los problemas que están causando desgarros en “este amado país” son algunos actuales y otros que provienen de mucho tiempo atrás.
Hizo votos en un discurso para que los esfuerzos de las jornadas durante sus visitas no sean “en vano” y pidió a México “renovarse”.
“¡Esta es la juventud del Papa!”, corearon cientos de simpatizantes en el aeropuerto. ¡Que se quede!”,añadían los feligreses.
En el mensaje de despedida, el presidente Felipe Calderón, volvió a invitarlo a México, que según dijo, “siempre lo recibirá con los brazos abiertos” y le pidió abogar por quienes sufre pobreza, marginación o violencia.
“El pueblo mexicano no está desesperanzado: somos un pueblo fuerte y vigorozo que abre sus puertas a todo el que llama amigo, en especial al obispo de Roma”.
El Santo Padre se subió al avión mientras escuchaba Las Golondrinas… “Junto a su pecho hallará su nido…”