Nexo entre pandillas y cárteles mexicanos

La “Mafia Mexicana”, que opera desde las prisiones de California; “Hells Angels”, cuyos miembros trafican droga en sus motocicletas; la pandilla de “La Calle 18”, que opera en el área de Rampart; y las bandas de afroamericanos “Bloods” y “Crips”, que dominan en zonas del Sur de Los Ángeles. Todos estos grupos criminales con presencia en esta ciudad, expone un informe del Departamento de Justicia (DOJ), tienen fuertes lazos con los cárteles mexicanos no sólo en la distribución de narcóticos, sino que obedecen sus órdenes para intimidar a sus rivales a través de raptos, robos y asesinatos.

“Muchos miembros del cártel de Sinaloa que viven en Los Ángeles usan a miembros de pandillas locales para cometer secuestros, adquirir o vender droga, y colectar ganancias por el tráfico de droga”, cita un reporte reciente de la Agencia de Combate al Narcotráfico (DEA).

Del otro lado de la frontera, las mafias que mandan a las pandillas angelinas a cambio de droga y dinero, han regado cadáveres por distintas ciudades mexicanas. Más de 50,000 personas han muerto en los últimos años, según cifras extraoficiales, producto de la guerra declarada por el gobierno saliente del presidente Felipe Calderón.

Sobre este polvorín se encuentra la ciudad de Los Ángeles, reconoce el jefe de su departamento de Policía (LAPD), Charles Beck. “Es una de mis grandes preocupaciones. Lo que está pasando en México es espantoso y no quiero que eso pase en Los Ángeles”, dijo en una reunión editorial con La Opinión.

Al menos ocho pandillas que dominan en esta metrópoli, incluida la sanguinaria Mara Salvatrucha, tienen nexos con los cárteles de México, precisa el informe del DOJ, publicado en octubre de 2011. Se estima que sólo la banda de “La Calle 18” tiene 10,000 miembros en este condado.

El temor de las autoridades es que sean los pandilleros quienes traigan a Los Ángeles la guerra de las mafias mexicanas, y que revierta la tendencia a la baja en crímenes, registrada desde 2005.

Beck explicó que por ello su estrategia se ha enfocado en el combate a estos grupos, dando duros golpes a organizaciones como “The Avenues”, “44th Street” y “Rancho San Pedro”.

“Creo que es un método efectivo para mantenerlos [a los cárteles aztecas] fuera de Los Ángeles”, comentó Beck hace unos días. “Estoy muy preocupado por lo que está pasando en México, no sólo por la proximidad geográfica, sino por el hecho que nuestra población va y viene de México a Los Ángeles todo el tiempo”, insistió el jefe del LAPD.

Para el procurador de la ciudad, Carmen Trutanich, el “éxito” de las mafias aztecas radica en la gran cantidad de narcóticos que aquí se consumen. “Necesitamos interceptar la droga que se contrabandea en este país, combatir la habilidad de los cárteles de cruzar los narcóticos a este país”, señaló.

“Mientras continúen haciéndolo continuarán sus acciones. Somos el banco de sus operaciones”, puntualizó. “Hay millones de dólares, millones de dólares [repite con énfasis] que regresan a los cárteles y eso paga su terrorismo”, recalcó el funcionario.

Si bien ha crecido la cantidad de marihuana que se cultiva en reservas forestales de California, el fiscal subrayó que mucha se trae desde el vecino país. Lo ha comprobado luego de examinar parte de la hierba decomisada aquí, la cual contenía fertilizantes prohibidos en EEUU desde hace 20 años.

“Veo su presencia [de los narcotraficantes de México] todos los días”, dijo el procurador, citando la detención en diciembre de un camión de carga que, por la Interestatal 15, transportaba una importante cantidad de marihuana. “El conductor dijo que era su segunda operación de la semana”, contó.

Las operaciones de los cárteles aztecas en el Sur de California se han facilitado por un pacto entre pandillas rivales hecho en las prisiones, el cual coincide con el descenso de los homicidios relacionados con pandillas que tanto celebra el gobierno municipal.

Trutanich, por ello, piensa que no detener la distribución local de droga es casi como dispararse en un pie, que ese dinero sucio que se envía a México puede regresar a EEUU con una orden de asesinato.

“En esencia atacas tu seguridad interna”, expresó el fiscal a este diario. “Ese tipo de dinero tiene a las personas como rehenes y tú sabes lo que ocurre una y otra vez en México, en el norte y sur de México. Tenemos que ser vigilantes para impedir que eso pase aquí”, declaró.

El cónsul general de México en Los Ángeles, David Figueroa Ortega, coincide en que la batalla que se libra en territorio mexicano (que casi lo convierte en víctima, al sufrir dos atentados contra su vida) es un problema que compete directamente a Estados Unidos.

“El crimen organizado es un flagelo de carácter global, por tanto es válido estar preocupado. Pero también es válido contribuir a que este flagelo se resuelva con base en la colaboración y la responsabilidad compartida”, concluyó el diplomático.