Estadio de futbol divide a la comunidad
La construcción de Farmers Field es cuestionada por el tráfico que provocaría y el posible desplazamiento de inquilinos
Comerciantes del barrio latino de Pico Union, ubicado a media milla de donde la corporación AEG pretende construir un estadio, ven con buenos ojos el proyecto, pero hay voces que no están muy convencidas del llamado Farmers Field por el tráfico que provocaría y el posible desplazamiento de inquilinos.
“Sería muy bueno porque tendríamos más empleo, te lo digo como empleada, porque luego, luego se ve la diferencia cuando hay eventos en el Staples Center, viene un poco más de gente, se ve más movimiento”, comentó Ana Sánchez, quien prepara comida mexicana en el restaurante Lucy’s Drive In, ubicado en la mera esquina del bulevar Pico y la avenida Union.
El jueves pasado AEG presentó un estudio de impacto ambiental (EIR) de la construcción del estadio con el que pretende traer un equipo de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) a Los Ángeles. El Concejo Municipal tiene 45 días para recibir comentarios públicos y votar para su aprobación.
Óscar Monroy, propietario del café y panadería Cuscatleca, consideró que el nuevo estadio podría ser una oportunidad para que los comerciantes de la zona puedan captar más clientes.
“Yo esperaría tener un poco más de clientes”, mencionó. “Lo que uno tiene que hacer como comerciante es cazar a esos clientes. Lo que necesitamos hacer es arreglar aquí, poner anuncios que tenemos sodas, aguas, tortas”, dijo
Cuando juegan los Lakers, agregó, se observa más tráfico de automóviles en la zona, sin embargo consideró que no sería tanto el impacto, ya que los juegos de futbol americano son en domingo.
“Los deportes son por temporadas, cuando empieza el futbol americano ya terminó el basquetbol o el beisbol, además los juegos son en domingo y no creo que afectaría mucho al tráfico, lo que nos podría ayudar más es si rentan el estadio para eventos latinos, como conciertos, para que baje gente a esta zona”, comentó Monroy.
Sin embargo, el reporte de AEG sobre el impacto ambiental, no tiene del todo conformes a organizaciones comunitarias que ayer exigieron una extensión de plazo para analizar las 10 mil páginas de las que consta.
Y es que AEG quiere que después de 45 días, en que se reciban comentarios públicos, el Concejo Municipal apruebe el proyecto para dar inicio a la obra tan pronto como marzo de 2013 para que esté listo para la temporada de 2017.
“Ni leyendo y analizando nueve páginas por hora y sin dormir podríamos tener una respuesta dentro de los 45 días”, reclamó Frank Tamborello, director de Action Against Hunger, una de las 22 organizaciones que integran la recién creada Play Fair At Farmers Field Coalition.
“¿Pues cuál es la urgencia que tiene AEG?”, cuestionó. “Es algo que tenemos que revisar muy bien porque también va a tener un impacto en las viviendas, porque tenemos la experiencia del L.A. Live, cuando 700 apartamentos fueron destruidos para construir estacionamiento”.
Kenia Alcocer, representante de Unión de Vecinos, dijo que el desplazamiento de vivienda y aumento en las rentas, son dos de las grandes preocupaciones de la comunidad y las cuales no están en el EIR.
“Sabemos que cuando hay construcciones nuevas, el costo de la vivienda tiende a subir, y no están tomando en consideración eso”, señaló. “Eso desplaza a nuestras comunidades por las altas rentas, los dueños al ver venir esto empiezan a desalojar a los inquilinos que están bajo control de renta”.
Reconoció que la comunidad ve con buenos ojos el proyecto por las posibilidades de trabajo y entretenimiento, pero no se ponen a analizar que cuando hay este tipo de proyectos lo primero que empiezan a aumentar es la renta.
Según el EIR, el estadio de futbol americano, junto al Centro de Convenciones de Los Ángeles, traería unos 19 mil autos más a la zona durante los eventos de fin de semana, impactando a su vez el tráfico en alrededor de 42 intersecciones.
Don Manuel Ríos, quien ha vivido por más de 50 años en el área de Pico Union, dijo que el estadio sólo beneficiaría a unos cuantos comerciantes, en tanto que acarrearía más problemas de seguridad y tráfico para los residentes.
“El tráfico se puso pesado desde que pusieron el Staples y todos esos centros nocturnos, viene mucha gente y por acá se vienen a ‘parquear’ porque no hay suficiente ‘parking’ para toda esa gente”, comentó.
Ana Mascareñas, de Physicians for Social Responsibility, dijo que el tema de la salud es otro asunto que debe analizarse muy bien.
“No cabe duda que un estadio con capacidad para 72 mil personas incrementará la contaminación debido al tráfico de automóviles”, apuntó. “Por eso es necesario revisar detalladamente el EIR, y los 45 días son insuficientes para ello”.