Choferes de HISD se hartan de alumnos indisciplinados

Conductores se quejan de que estudiantes se pelean, saltan por las ventanas y hasta se drogan sin que el Distrito Escolar de Houston aplique el código de conducta

Conductores de autobuses del Distrito Escolar Independiente de Houston se quejan de la indisciplina de algunos alumnos y de que las autoridades no atienden sus quejas.

Conductores de autobuses del Distrito Escolar Independiente de Houston se quejan de la indisciplina de algunos alumnos y de que las autoridades no atienden sus quejas. Crédito: Gustavo Rangel / Rumbo

Los choferes de autobuses escolares del Distrito Escolar Independiente de Houston (HISD) alzaron la voz. Aseguran que están hartos de trabajar a diario en un ambiente peligroso, de que no se les respete y de que se les ignore. Ya no toleran que muchos estudiantes tengan actitudes de abierta indisciplina y hasta de riesgo en los autobuses escolares.

“¡Ya basta!”, gritaron inconformes los conductores de autobuses de HISD en las afueras de las instalaciones del Distrito y exigieron que se apliquen con firmeza los códigos de disciplina a los estudiantes que causan problemas en las diferentes rutas.

“Constantemente hay peleas, me ha tocado parar mi autobús varias veces para llamarle a la policía porque necesito ayuda, yo no puedo controlar a jóvenes que están más grandes y fuertes que yo”, dijo Maribel Bello Rangel, conductora de autobús.

“Mientras que estoy esperando la ayuda de la policía estudiantes se me salen por la puerta de emergencia o por las ventanas y no puedo hacer nada para evitarlo porque tengo miedo de que si trato de pararlos me podrían agredir”, agregó Rangel.

Varios miembros del sindicato HESP 6315 compartieron sus testimonios y aseguraron que solamente es cuestión de tiempo para que suceda una tragedia en un autobús.

Algunos de los choferes que compartieron sus historias dijeron que han mirado a estudiantes drogarse en pleno viaje a la escuela y que a pesar de que se han reportado los casos, los directores de transportación y el Distrito no toman medidas contundentes para resolver el problema.

“Muchos choferes miran regularmente a estudiantes fumando marihuana en los autobuses y a pesar de que lo reportan no se están tomando medidas serias para evitar que esto suceda”, dijo Wretha Thomas, conductora.

Varios de los conductores también se quejaron de agresión física incluyendo una mujer que fue pateada en la cara por un estudiante cuando éste iba bajando del autobús. Según la conductora el golpe fue tan fuerte que le quedó marcada la suela del zapato en el rostro.

Los conductores dijeron que una de las resoluciones que regularmente toma el distrito cuando se trata de disciplinar a los estudiantes problemáticos es que nada más los coloca en otros autobuses y luego que pasan unos días los regresan a sus rutas normales.

Las rutas más complicadas para los conductores y que muchos no quieren tomar son las que llevan a los estudiantes a escuelas alternativas donde asisten los estudiantes que han tenido problemas disciplinarios en sus respectivas escuelas.

“El Distrito toma estas alegaciones muy serias y se van a investigar cuando los choferes vengan y nos den detalles específicos de casos que ellos piensan no han sido atendidos adecuadamente, sabemos que el trabajo de los choferes es muy complicado pero queremos dejar claro que los códigos de disciplina se aplican”, dijo Denisse Cantú, portavoz de HISD.

El Distrito actualmente cuenta con 16 empleados que monitorean todas las rutas con frecuencia pero a pesar de las alegaciones de los choferes en HISD no tienen planeado aumentar el número de personas en este departamento.

HISD también está estudiando la posibilidad de modificar su código de conducta para que sea más específico cuando se tratan de problemas de disciplina que sucedan en los autobuses.

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