De película caso que involucra mujeres y militares en California
Hay dos personas arrestadas, una mujer desaparecida y un cuerpo sin identificar.
SAN DIEGO – Mientras una mujer era arrestada como sospechosa de un asesinato, el cuerpo de otra fue descubierto cerca de un lago, a unos 70 kilómetros de distancia.
La conexión entre ellas es como el resto del caso, turbia. En tanto las autoridades investigan la desaparición de la esposa de un infante de Marina en San Diego.
“Hay demasiados cabos sueltos como para tratar de darles sentido en este momento”, dijo a KCAL-TV el teniente Larry Nesbit, detective de homicidios asignado al caso.
En las últimas horas, todo se ha complicado. El teniente explicó que ayer, el capitán Duncan Frasier informó el arresto de Jessica Lynn López, de 27 años, en el hotel Ramada Inn, cerca del aeropuerto de San Diego. Y unas horas después, en el condado de Riverside -cerca de Temécula- fue hallado el cuerpo de una mujer, a casi una milla del lago Skinner.
Los detectives buscaban a Brittany Dawn Killgore, quien desapareció el viernes. El cuerpo hallado ayer, e fue descubierto por un trabajador de mantenimiento que abandonaba el área después de su jornada laboral, dijo Nesbit a varios medios de comunicación en el lugar donde se realizó el hallazgo.
Aunque se sospecha que el cuerpo podría ser el de Killgore, la identidad de la mujer no ha sido confirmada por la oficina del forense. La zona donde fue encontrado el cadáver se ubica a unos 70 kilómetros al noreste de San Diego y 25 millas al noreste de la casa de Killgore, en Fallbrook.
Las autoridades mantienen bajo investigación al infante de Marina Louis Ray Pérez, de 45 años, quien fue la última persona vista con Killgore. Se desconoce la naturaleza de su relación.
Pérez fue arrestado el domingo por poseer un rifle AR-15 robado de Camp Pendleton, pero el capitán Frasier dijo que “se le investiga activamente en el caso de esta desaparición”.
El permanece encarcelado bajo fianza de $500,000 mientras que López está hoy bajo custodia en la Universidad de California, en el San Diego Medical Center, con heridas auto-infligidas. Más tarde será trasladada a la cárcel, aseveró Nesbit.
De otra parte, el exesposo de Killgore, un operador de vehículos de Marina en Afganistán, regresó a California con permiso de emergencia después de saber que su exesposa estaba desaparecida. De hecho, de ella no se sabe después de que firmó su divorcio del soldado Cory Killgore, la semana pasada.
Su teléfono móvil se encontró en el distrito de Gaslamp, en el centro de San Diego, pero las autoridades dijeron que no estaba claro si la mujer se había mudado de Fallbrook, donde solía vivir.
Cory Killgore, de 22 años, podría regresar a Camp Pendleton cuando termine la semana, afirmó el teniente Alex Lim, portavoz de la primera División de Marina.
“Uno de sus seres queridos ha desaparecido y sólo puedo desearle lo mejor”, aseguró.