De los hispanos el primer lugar en abuso infantil en NY

Invitan a los indocumentados a que no tengan miedo de denunciar el abuso infantil porque la fiscalía no los denunciará ni con la policía ni con inmigración

Lo que más se reporta es el abuso físico.

Lo que más se reporta es el abuso físico. Crédito: Archivo / La Opinión - / Ciro César

Nueva York, 25 de Abril – Un número “significativo” del más del millar de llamadas sobre abuso infantil que reciben la fiscalía de Manhattan y otras autoridades provienen de la comunidad latina en ese condado neoyorquino.

La mayoría están relacionadas con el abuso físico a los niños seguido por el sexual, aunque es el delito menos reportado y en el 99% de los casos es cometido por un familiar o conocido de la víctima, dijo hoy el director de la Unidad de Abuso Infantil de la fiscalía de Manhattan, Robert Hettleman.

Indicó además que el año pasado hicieron más de 300 arrestos y hubo 35 sentencias, y destacó que es un delito que se puede prevenir con la ayuda de los padres y la comunidad.

Gran parte de las llamadas son de casos al norte de Manhattan donde se concentran las comunidades hispanas, y llegan directo a la fiscalía, a través de la policía, escuela, la organización Safe Horizon y otras entidades con las que trabajan estrechamente.

“No les preguntamos de dónde viene (la llamada) porque queremos que se sientan cómodos, pero, un porcentaje significativo de los casos provienen de las comunidades hispanas”, sostuvo Hettleman durante un encuentro hoy con la prensa.

Destacó no obstante, que el abuso infantil “también ocurre significativamente en otros grupos étnicos, ricos o pobres”.

“Todas las llamadas se investigan y aunque desafortunadamente no se pueden procesar todos los casos, a veces por falta de evidencia, le prestamos ayuda a todas las víctimas y sus familias”, destacó.

Hettleman indicó además que no considera que este tipo de casos estén en aumento, sino que se están denunciando más, aunque no lo suficiente, razón por la cual la fiscalía de Manhattan se reunió hoy con medios de comunicación latinos con miras a llevar el mensaje a los padres y comunidad.

En EE.UU. se recibieron 3.3 millones de llamadas en 2010 sobre abuso infantil reportados por diversas agencias, lo que equivale a una denuncia cada seis minutos. Un total de 700,000 casos fueron confirmados y 1,500 niños perdieron la vida en el país por abuso o negligencia ese año.

En Nueva York, 77,000 niños fueron víctima de abuso y negligencia, más de 200 por día, de los que 114 perdieron la vida, de acuerdo con el estudio “Fight Crime-Invest in Kids” que un grupo de fiscales en Nueva York dio a conocer la pasada semana.

Ese estudio reveló además que el 30 % de los niños que sobreviven el maltrato son más susceptibles a convertirse en criminales violentos y de abusar de sus hijos.

Hettleman reiteró que el abuso infantil es un delito que debe ser denunciado por todos y alertó a los padres a estar atentos a cambios en la conducta de sus hijos, hablar siempre con éstos para que haya confianza y “y decirles que no deben haber secretos entre él y su mama”.

Se refirió a muchos agresores dicen a los niños que no debe decir a su madre lo ocurrido y agregó que si los padres sospechan que su hijo o hija ha sido víctima de abuso, que no entren en pánico.

Primero, deben hablar con éstos de forma clara y precisa para que puedan entender; si es posible debe referirse a conversaciones que hayan tenido acerca de las “partes privadas” y/o cuando una persona lo toca de forma inapropiada y no asumir que algo le ocurrió o que alguien le hizo algo.

Los padres tampoco deben hacer la misma pregunta una y otra vez ni mencionar ningún nombre. Deben orientar a los niños qué hacer si están perdidos o si tienen una emergencia como comunicarse con sus padres o tutores.

Recomendó que deben coloquen la computadora donde puedan ver lo que hacen sus hijos y recordó que con la cada vez más popularidad de las redes sociales, los jóvenes suelen escribir dónde están, qué lugares frecuentan así como datos personales que el agresor sexual usa a su favor para establecer comunicación y ganar la confianza del menor.

“Deben explicar a sus hijos sobre los peligros de la computadora y decirles que nunca deben conocer a través de ésta”, destacó.

Hettleman también hizo un llamado a los indocumentados a que no tengan miedo de denunciar el abuso infantil porque la fiscalía no los denunciará ni con la policía ni con las autoridades de Inmigración.

“Muchas mujeres tienen miedo de denunciar el abuso infantil por parte de sus esposos porque temen que les acusen de no cuidar de ellos y se los quiten a sus hijos”, indicó.

“Es un gran reto llegar a la comunidad inmigrante, pero, el mensaje es que estamos aquí para ayudar, que no deben temer de hacer la denuncia”, finalizó.

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