La carrera de Rivera está en riesgo
El jugador de los Yanquis se rompió un ligamento de la rodilla.
KANSAS CITY, Misurí, EE.UU. (AP) – Mariano Rivera corrió hacia el muro de los jardines, en busca de un elevado, como lo había hecho en las prácticas de bateo numerosas veces durante dos décadas, con una alegría casi infantil.
Pero en un parpadeo, todo cambió para el mejor cerrador en la historia de las Grandes Ligas.
El panameño de los Yanquis de Nueva York, 12 veces electo para el Juego de Estrellas, pisó mal en la tierra de la franja de advertencia. La rodilla se le dobló antes de que el taponero se estrellara contra el muro.
Rivera cayó, haciendo una mueca de dolor, mientras su compañero Alex Rodríguez murmuraba, “¡Dios mío!”, a unos 120 metros (400 pies) de distancia.
El coach de los relevistas Mike Harkey fue el primero en llegar al lugar donde estaba Rivera, y pidió a quienes estaban en la cueva que acudieran para ayudar al lanzador. El manager Joe Girardi había observado la escena desde detrás de la caja de bateo y corrió por la línea de la antesala, hacia el relevista lesionado.
“Por la forma en que cayó, lo primero que pensé fue que se había roto un ligamento”, dijo Girardi después.
El diagnóstico fue correcto.
Rivera sufrió una ruptura del ligamento cruzado anterior y del menisco el jueves, de acuerdo con un análisis realizado mientras los Yanquis caían por 4-3 ante los Reales de Kansas City. Es probable que la lesión ponga fin a la temporada de Rivera, pero también a su carrera, lo que marcaría un final triste en la trayectoria de uno de los serpentineros más reconocidos en la historia.
“La situación no es buena, pero insisto en que hemos pasado antes por esto. Esta es una nueva prueba”, dijo Rivera, mientras hacía una pausa para serenarse en la casa club de los Yanquis. “El dolor mental es más importante que el físico. Siento como si hubiera decepcionado a mi equipo”.
Rivera, de 42 años, ha dicho que no decidirá sino hasta después de la campaña si abandona su carrera, luego de 18 años en las mayores. Y aunque Girardi confió en que el líder histórico de salvamentos vuelva al montículo, las palabras de Rivera dieron a entender que el retiro es bastante posible.
“En este punto, no lo sé”, dijo Rivera en voz baja. “Primero tengo que enfrentar esto. Todo depende de la forma en que se lleve a cabo la rehabilitación. Después ya veremos”.