Policía aún no da con los niños
Continúa la búsqueda de los dos niños de Arlet Hernández Contreras, cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en una cuneta. La policía dice tener evidencias de que el novio de la mujer, Shazer Fernando Limas, los mató a los tres el 14 de abril en el apartamento en el que vivían en Orange.
En el sexto día de la investigación en torno al asesinato de una madre y sus hijos pequeños en el condado de Orange, la policía concluyó la búsqueda de los cuerpos de los menores en un vertedero de Brea, pero dice que tiene algunas pistas.
“Algunas personas nos están llamando. No estamos cien por ciento seguros, pero estamos buscando en áreas en las que podrían estar los niños”, relató ayer por la mañana el Detective Phil McMullin del Departamento de Policía de Orange en una panadería de Anaheim cerca del lugar de empleo de Mayra Contreras, la madre de la difunta.
El sospechoso, Shazer Fernando Limas, de 31 años, enfrenta tres cargos de asesinato en conexión con la muerte a puñaladas de su novia, Arlet Hernández Contreras, de 31 años, y sus hijos Fernando, de 2 años, y Emmanuel, de 4 meses de edad.
Según investigadores las muertes ocurrieron el 14 de abril pero la tragedia no salió a la luz hasta el jueves pasado cuando los trabajadores que limpiaban un apartamento en la ciudad de Orange descubrieron sangre. “Fue muy raro” que agentes pudieran localizar a Limas esa misma noche, según McMullin.
Mientras que el cuerpo de la novia de Limas fue hallado en una cuneta en La Puente, Mayra Contreras, de 49 años, está todavía con la esperanza de que sus nietos puedan estar vivos, pero declinó ayer hacer algún comentario a La Opinión.
“Sí, tenemos esperanza de que, como eran niños, no los mató”, contó McMullin, quién está asignado a mantener contacto con Mayra Contreras. “Pero la evidencia y la investigación nos indican que están muertos”.
Agregó que en el vertedero Olinda Alpha en Brea hay tanta basura que no se puede revisar a mano y utilizaron perros, pero “es difícil porque son bebés, y los perros no pueden oler hasta muy profundo”. Todavía no han buscado en vertederos en el Condado de Los Ángeles, según él.
En un centro comercial pequeño de Anaheim cerca de la intersección de Magnolia y Orange, donde Mayra Contreras trabaja en la preparación de impuestos, habían cajas para recibir donaciones con la foto de Arlet y uno de sus hijos, y un mensaje sobre la tragedia.
En Boost Mobile, la tiende en la que Mayra Contreras tiene un espacio para trabajar, un cliente que no conoce a la familia donó un dólar ayer por la tarde.
“¡Qu´é confusión! Los mataron y no saben ni por qué”, expresó Manuel Ramírez, de 75 años. “Están las cosas duras. Ya es como en México, sale uno de su casa y no sabe si va a volver”.
El dueño de Boost Mobile, Nader Kazerooni, quién ha sido buen amigo de la familia de Contreras por más de dos años, se encargó no sólo de crear las cajas para las donaciones sino de también abrir una cuenta de banco.
Dijo que Limas y Arlet Contreras se conocieron cuando ella buscaba casas para limpiar, y que Mayra Contreras conoció a la madre de Limas porque le preparaba los impuestos. Kazerooni, de 50 años, añadió que nunca conoció a Limas, pero sabia que tenía a más de una esposa en su pasado.
Kazerooni también expresó esperanza en que los niños estén vivos, al comentar: “Quizás se los dio a parientes para que los criaran y no les dijo a los detectives”.
A unas tiendas al lado, Verónica Sánchez, la dueña de El Sol Bakery contó que Arlet Contreras tenia muchos años visitando su panadería y que la vio por última vez hace alrededor de un mes, a veces con su madre pero nunca con su novio.
Arlet se sentaba en la mesa de la panadería para comer, y le gustaban mucho las tortas de carne asada cuando estaba embarazada, recordó Sánchez.
“Es una persona que trataba diariamente, y para que le pase eso, sí reacciona uno”, comentó, dándole una mirada a la foto en la caja para donaciones.
Los detectives continúan instando a la gente a que llamé con cualquier información a la fiscalía al (714) 347-8492, o a la policía al (714) 744-7456.
“No estamos descansando”, señaló McMullin. “Estamos haciendo todo lo posible para encontrarlos”