Esperan el ‘Carmagedón II’ por obras en autopista 405
Habrá equipo pesado trabajando en las obras de reparación durante tres meses
El cierre por 90 días de dos rampas de la autopista 405, que conectan con el bulevar Wilshire, dos de las vías más transitadas de Los Ángeles y el país, provocará uno de los peores congestionamientos vehiculares de los últimos tiempos, advirtieron ayer las autoridades.
Por eso, la obra, que forma parte del proyecto de ampliación de la carretera 405, ha sido bautizada como “Ramp Jam”, cuya traducción al español es “embotellamiento en las rampas”.
Y es que se anticipa que por el extenso período de clausura, que iniciará el próximo viernes 22 de junio, será imposible no crear tráfico con sólo pedir a los conductores que se alejen del oeste de Los Ángeles, como se hizo el verano pasado por el derrumbe del puente Mulholland, que cerró la 405 por 53 horas.
“Los equipos de construcción trabajarán día y noche para terminar el trabajo tan pronto como sea posible”, dijo el supervisor del condado, Zev Yaroslavsky, en una conferencia de prensa. “Pero la verdad es que tendremos por un tiempo uno de los peores congestionamientos que no hemos visto por mucho tiempo, por al menos un año”, añadió el funcionario.
Las rampas del bulevar Wilshire en la carretera 405 integran uno de los distribuidores viales más transitados de Los Ángeles, siendo una conexión para la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y para uno de los centros de trabajo más importantes del condado, Westwood.
Tradicionalmente, las horas pico en esa zona son una prueba para la paciencia de los automovilistas.
“Va a estar peor durante los próximos 90 días. No va a ser fácil moverse alrededor del oeste”, indicó Bill Rosendahl, presidente del Comité de Transporte del Concejo Municipal.
Las rampas que estarán cerradas por tres meses son la de entrada a la carretera 405 desde el oeste del bulevar Wilshire y la de salida de la 405 hacia el oeste del bulevar Wilshire.
La recomendación es que también se evite circular por los bulevares Sunset y Santa Mónica, compartir el vehículo, duplicar el tiempo de traslado, modificar los horarios laborales y usar el transporte público. No se permitirá que las calles pequeñas sean usadas como atajos y sólo estarán disponibles para residentes locales.
“No sólo creemos que la paciencia es una virtud, sino que después de este período de 90 días las cosas serán mucho mejor para todos”, comentó el concejal Ronsendahl. “Tienen que creerlo, porque si no realmente se verán atrapados en este ‘ramp jam’ por mucho tiempo”, continuó.
Las otras seis rampas que conectan al 405 con el bulevar Wilshire también serán clausuradas a lo largo de este año y hasta el 2013, aunque sus períodos de cierre serán menos extensos (unos sólo tomarán 14 días), explicaron funcionarios de la Agencia Metropolitana de Transporte (Metro).
Pero estos trabajos de construcción también impactarán la circulación. “Si típicamente les toma 45 minutos pasar por esta área, planeen duplicar el tiempo, al menos inicialmente. No hay una bola mágica que pueda curar este congestionamiento”, dijo Yaroslavsky.
El proyecto, cuyo costo será de mil millones de dólares, busca añadir más carriles a la 405, reducir el tráfico en ese corredor y brindar más seguridad a los conductores, con un nuevo diseño.
La actual configuración de las rampas de entrada y salida provoca una pelea entre conductores que intentan salir o entrar a la autopista 405 en un corto espacio, algo que es considerado uno de los defectos de construcción más peligrosos del país, según las autoridades del transporte.
“Lo estamos haciendo por seguridad”, recalcó Michael Barbour, director de proyectos de Metro.
Para obtener información actualizada sobre esta obra visite la página http://www.metro.net/405. Si desea monitorear las condiciones del tráfico o ver rutas del transporte público entre al sitio http://www.go511.com o llame al teléfono 511.