Un desacierto de dos mil millones
La pérdida financiera de esa institución reaviva el debate sobre la Regla Volcker
JP Morgan Chase, considerado el banco más grande de Estados Unidos, anunció ayer que había perdido dos mil millones de dólares en sus transacciones de las últimas semanas. El anuncio, que causó conmoción en la comunidad financiera, creó todo tipo de conjeturas y predicciones.
“JP Morgan realizó transacciones con fondos de cobertura o hedge funds que en realidad están diseñados para proteger el riesgo del banco”, explicó Larry Harris, profesor de economía y negocios de la Universidad del Sur de Californi, (USC), y ex economista en jefe de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU. “Este tipo de inversiones son muy comunes y se realizan todo el tiempo. Es muy raro que ocurra algo así”, comentó. “Lo que ocurrió en este caso, es que las inversiones no estuvieron supervisadas de cerca por el banco”, agregó.
El anuncio reavivó una vez más el debate sobre la implementación de la Regla Volcker, que supuestamente evitaría que ocurran pérdidas de esta magnitud.
Paul Volcker, expresidente de la Reserva Federal, diseñó la provisión que lleva su nombre, como parte de la reforma financiera Dodd-Frank de 2010. El propósito de esta regla era disminuir las apuestas riesgosas de los bancos. Según los defensores de la norma Volcker, el comercio especulativo y riesgoso de los bancos fue el responsable de la crisis financiera de 2008.
“No creo que la regla Volcker hubiese evitado la pérdida”, objetó Harris. El experto explicó que el problema se debió a un descuido del banco, que tendría que haber monitoreado más de cerca sus operaciones. El mismo director de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, admitió en conferencia de prensa que se habían cometido errores y descuidos y que no estaba nada contento con la manera en que se habían conducido dichas operaciones.
La medida Volcker, que aun no ha sido implementada, ha encontrado fuerte oposición de la comunidad financiera que ha estado cabildeando fuertemente en su contra. Dimon es uno de los grandes oponentes a que se implemente dicha regla.
Carl Levin, senador demócrata y coautor de la ley Dodd Frank, aprovechó la situación para recordar la necesidad de reguladores que protejan al público de las inversiones arriesgadas de los bancos, para que los contribuyentes no tengan que rescatar financieramente a esas instituciones.
A pesar de la alta suma de dinero, Harris aseguró que esto no afectará en nada a los contribuyentes. “JP Morgan es un banco sumamente sólido, que podría haber perdido incluso tres mil millones de dólares, sin tener que preocuparse”, aseguró el experto.
“Lo que ocurrió esta semana ilustra cuan importante es que las operaciones bancarias estén supervisadas cuidadosamente, pero el gobierno no tiene nada de qué preocuparse”, aseguró Harris.
El jueves pasado, luego del cierre de Wall Street, JP Morgan hizo el anuncio a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU y causó que ayer por la mañana cayeran fuertemente las acciones del banco.
“Eventualmente sabremos los detalles, pero por ahora parece tratarse sólo de un simple error”, señaló Harris.
Un simple desacierto de dos mil millones de dólares.