Benetton se disculpa con el Papa por polémico montaje
Ciudad del Vaticano – La compañía italiana Benetton pidió disculpas al papa Benedicto XVI por el uso indebido de su imagen en una campaña publicitaria que desató polémica, informó hoy el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
En una nota de prensa, Lombardi estableció que la petición de disculpas del corporativo dedicado a la moda, “por haber herido la sensibilidad del pontífice y de los creyentes”, fue resultado de un proceso judicial que concluyó con un acuerdo entre las partes.
El 16 de noviembre de 2011 Benetton hizo desplegar en diversas ciudades de Europa fotomontajes gigantes de algunos líderes mundiales besándose: Hugo Chávez con Barack Obama, Angela Merkel con Nicolás Sarkozy o Mahmmud Abbas con Benjamin Netanyahu.
La imagen exhibida en Roma reflejó un ficticio beso en la boca entre Benedicto XVI y Ahmed el Tayyeb, el gran imán de la mezquita de Al Azhar en Egipto, líder musulmán que sostiene difíciles relaciones con los católicos y El Vaticano.
El montaje, parte de la campaña denominada “Unhate” (anti-odio) desató una gran polémica. Mientras grupos católicos llamaron a boicotear a Benetton, la Secretaría de Estado de la Sede Apostólica anunció una demanda contra la empresa.
“El pasado viernes el Grupo Benetton ha publicado una nota en la que reafirma que siente haber herido la sensibilidad de Su Santidad Benedicto XVI y de los creyentes”, indicó Lombardi en su comunicado de este hoy.
La compañía “aseguró que garantiza y sostiene que todas las imágenes fotográficas de la persona del Santo Padre han sido retiradas del propio circuito comercial; y se compromete a no utilizar en el futuro la imagen del Santo Padre sin la autorización previa de la Santa Sede”, apuntó.
Según el portavoz vaticano, la empresa se comprometió además a desplegar “sus buenos oficios” para que cese el ulterior uso de la imagen por parte de terceros, en sitios internet o en otros espacios.
Agregó que el comunicado de Benetton marcó la conclusión, por mutuo acuerdo, del proceso iniciado por abogados papales e insistió que el mismo deja en claro el respeto que merece la imagen del papa por parte de los empresarios italianos.
Precisó que la Sede Apostólica no quiso pedir compensaciones de tipo económico, sino obtener la compensación moral del reconocimiento por el abuso cometido, así como afirmar su voluntad de defender también con medios legales la imagen del pontífice.
“En lugar de una compensación económica, se ha pedido y obtenido que el Grupo Benetton realice un acto de generosidad, limitado pero efectivo, en favor de una actividad caritativa de la Iglesia”, dijo Lombardi.
“Se cierra así, también desde el punto de vista legal, un episodio muy desagradable que no debería haber sucedido, pero del que se espera obtener una lección de debido respeto por la imagen del papa -como por la de cualquier otra persona- y por la sensibilidad de los fieles”, ponderó.