Piden reabrir las clínicas mentales
Unas cuatro mil personas en Chicago se presentaron ante la casa del alcalde
CHICAGO, Illinois.- Unas cuatro mil personas marcharon en Chicago del parque Horner, en las avenidas Irving Park y California, a la casa del alcalde Rahm Emauel en el vecindario de Ravenswood para exigir la reapertura de clínicas de salud mental cerradas hace unas semanas. La manifestación se da en el contexto de las actividades de protesta contra la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que comienza este domingo 20 de mayo en Chicago.
El movimiento empezó a las 10 a.m. en las afueras de la estación Irving Park de la línea de tren café. Hasta allí llegaron los manifestantes de diferentes ocupaciones -pacientes, personal médico y activistas- para expresar su descontento, dar declaraciones a la prensa y contar sus testimonios.
Antes de partir hacia el parque, todos los asistentes fueron divididos en grupos, encabezados por pacientes que vestían batas de hospital y quienes con carteles en mano tocaban las puertas de las casas para informar a la gente sobre el cierre de las clínicas. En esta parte del recorrido se pudo constatar tres cosas: desconocimiento del tema, respaldo absoluto y, por otro lado, completa indiferencia.
Durante la concentración en el mencionado parque no faltó el almuerzo para los asistentes a la marcha, además de personajes que vestían excéntricas vestimentas las cuales hacían alusión a sus ideales de libertades sociales, anarquismo, entre otros.
La marcha que iría rumbo a la casa del alcalde inició a la 1:15 pm. A esa hora gente de otros vecindarios, ciudades, estados y países se sumaron a la protesta que congregó a alrededor de cuatro mil personas, según Alex Goldenberg, miembro del Movimiento de Salud Mental, organización que dirigió marcha.
Paul Nappier, enfermero que forma parte de la Asociación de Enfermeros de Illinois opinó: “Se deben abrir más clínicas en lugar de cerrarlas porque no son suficientes”. También se refirió a los despidos del personal. “¿Es que acaso el Alcalde desconoce que Chicago necesita enfermeros para poder ofrecer servicios de calidad? Así también, todos debemos tener acceso al servicio médico, es parte de los derechos humanos”, dijo Nappier.
Marti Luckett no sabe qué hacer desde que cerró su clínica en donde por 14 años se trataba de trastorno bipolar, depresión y estrés. “Tengo que viajar dos horas para ver a mi terapeuta en una clínica, y una hora y media para ver a mi siquiatra en otra clínica, y me atienden una vez cada dos semanas cuando antes era más frecuente por mi enfermedad, esto no es justo, quiero recuperar mi clínica, quiero salvar mi vida”, testificó Luckett.
Como en la manifestación estuvo gente de diversos lugares, en plena caminata encontramos a Laure Benoit, integrante de Ocupa Oregon.
“Soy residente de Oregon y allá está sucediendo lo mismo que en Chicago, están cerrando clínicas y los pacientes toman tres o cuatro horas para llegar a sus citas. Todo es por esto, cierres de clínicas, dicen que es por cuestión de presupuesto, por eso en vez de gastar dinero en guerras deben invertirlo en el cuidado de la salud”, señaló Benoit.
Uno de los más identificados con esta marcha es Jonathan Anderson, un marine de Carolina del Norte.
“Apoyo la reapertura de las clínicas de salud mental porque conozco las experiencias traumáticas y sicológicas que enfrenta un militar que viene de la guerra. Algunos emplean estos servicios porque las secuelas violentas por las que han pasado en el campo de batalla han producido un real impacto en ellos”, declaró Anderson a La Raza.
A pesar de todos los esfuerzos hubo un mutismo total por parte del alcalde del Chicago Rahm Emanuel, quien no ofreció declaraciones frente a esta problemática. Su domicilio se encontraba custodiado por policías y bajo el lente de reporteros locales, nacionales e internacionales.
Aurora Samperio, reportera del Canal Telesur de Venezuela con corresponsalía en Washington DC, comentó a La Raza: “Todos estos días hemos cubierto manifestaciones, pero lo que se destaca en Chicago a diferencia de Washington DC es que los movimientos y el activismo están mejor organizados”.
Esta marcha culminó al promediar las 5 pm. Y, según los manifestantes, ellos no darán marcha atrás sino que seguirán luchando hasta lograr su cometido.
N´Dana Carter, organizadora del Movimiento de Salud Mental, dijo a La Raza que hasta el momento hay dos pacientes fallecidos y 16 hospitalizados.
“Esto es algo que se veía venir con el cierre de las clínicas. Pero hay que seguir adelante, hace tres años cerraron también clínicas y las volvieron a abrir, hay posibilidades porque ya ocurrió en el pasado, sólo que es probable que esto tome tiempo”, recalcó la activista.