Marlen duerme tranquila y sueña con medallas olímpicas
La boxeadora volvió a Houston tras pelear en China, donde logró su boleto a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Por primera vez en mucho tiempo Marlen Esparza no siente presión y puede pensar en otras cosas que no tienen nada que ver con el boxeo. Su sonrisa no es forzada, se dibuja en su rostro de una forma muy natural y se da el tiempo de disfrutar de las cosas pequeñas.
Se han alejado los fantasmas del fracaso, ya no la persigue la nube negra de la duda y las cadenas de la obligación se rompieron en pedazos cuando levantó sus brazos en señal de triunfo después de que en el mundial de boxeo en China aseguró su boleto a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Marlen ha recuperado la tranquilidad y eso podría convertirla en la mujer más peligrosa del mundo con un par de guantes puestos.
“Mi vida estaba dominada completamente por el boxeo antes de calificarme a las Olimpiadas y es que el miedo que tenía de no calificar a las Olimpiadas me aterrorizaba día y noche y hasta en mis sueños. Fue una etapa muy dura así que cuando finalmente lo logré sentí un gran alivio”, dijo Esparza a RUMBO en una entrevista un día después de que regresó de China.
Esparza se convirtió en la primera mujer de Estados Unidos que se califica a unos Juegos Olímpicos para competir en el boxeo, deporte que por primera vez será deporte oficial en una Olimpiada.
La presión fue tan agobiante que Esparza al conseguir el objetivo batalló para concentrarse en su pelea de cuartos de final ante la china Ren Cancan, que finalmente terminó siendo la campeona de los Mundiales en las 112 libras.
“Creo que luego de conseguir la calificación a Londres batallé para concentrarme en esa pelea de cuartos de final. Por primera vez en muchos años pude dormir tranquila yo siempre batallo para dormir antes de una pelea y ese noche dormí sin problemas. No era conformismo, simplemente pienso que alcance mi punto alto para ese torneo”, comentó Esparza.
“Me enfrenté a la campeona mundial [Cancan] y aunque me ganó puedo decir con toda la confianza del mundo que no es mejor que yo y que le puedo ganar. Ninguna boxeadora se me hizo mejor que yo y me siento convencida de que vamos a pelear la medalla de oro, no tengo la menor duda”, explicó Esparza.
Marlen se tomará unos cuantos días de descanso y decidirá si peleará en un torneo internacional el próximo 10 de junio. Pero también ya se prepara para las obligaciones comerciales que vienen con la etiqueta de ser una atleta olímpica, su representante ya le tiene alienadas varias presentaciones y sesiones de fotos con diferentes patrocinadores.
“Vamos a tener que combinar nuestro entrenamiento con las obligaciones comerciales y eso estoy segura de que va a ser un poco estresante pero trataré de llevarlo todo con calma”, dijo la pugilista.
Marlen está programada para reportarse al campamento del equipo este próximo 24 de junio antes de viajar a Londres. Mientras tanto seguirá entrenando en el Elite Boxing Gym con su entrenador Rudy Silva y su compañero de sparring Gilbert Rentería.
“Ya miramos a las mejores boxeadoras del mundo y comenzaremos a planear estrategias para cada una de ellas. Se acabaron los tiempos donde nos preparábamos a ciegas, hoy sabemos exactamente lo que tenemos enfrente y eso es una gran ventaja”, dijo Silva.
Marlen no llegará como la favorita a Londres para ganar la medalla de oro. Llegará calificada como la número cinco del mundo detrás de las boxeadoras de China, Inglaterra, Rusia y Polonia. Pero para Esparza eso la tiene sin cuidado.
“Estoy más tranquila que nunca, siento que lo más difícil ya quedó atrás. Ahora solamente me queda cerrar fuerte y cerrar con broche de oro”, concluyó Marlen.
Una medalla olímpica es ahora el gran objetivo.