Manda Heat sobre Boston

La dupla James-Wade hace trizas a los Celtics en el juego 1

El jugador de los Heat LeBron James (d) disputa el balón con Kevin Dooling (c) de los Celtics durante el primer juego de la final de la Conferencia Este de la NBA.

El jugador de los Heat LeBron James (d) disputa el balón con Kevin Dooling (c) de los Celtics durante el primer juego de la final de la Conferencia Este de la NBA. Crédito: AP

MIAMI (AP).— LeBron James convirtió 32 puntos y capturó 13 rebotes, mientras Dwyane Wade anotó en el cuarto período 10 de sus 22 tantos y el Heat de Miami venció ayer por 93-79 a los Celtics de Boston para pegar primero en la final de la Conferencia Este.

Shane Battier, al jugar por primera vez en una final de conferencia, consiguió 10 unidades y logró 10 tableros por el Heat, que despilfarró una ventaja tempranera de 11 puntos en la primera mitad para luego abalanzarse para romper el empate del medio tiempo.

Fueron esas dos últimas estadísticas las que hicieron que James elogiara la noche como un esfuerzo de equipo.

“La prensa habla mucho de nosotros, nos da muchos titulares”, dijo James, “pero nuestros compañeros hacen todo para ayudarnos a ganar partidos”.

Kevin Garnett anotó 23 puntos y recuperó 10 rebotes para Boston, que tuvo 16 enteros, nueve rebotes y siete asistencias de Rajon Rondo, y 12 unidades más de Paul Pierce.

Ray Allen tuvo sólo una canasta de siete desde el piso para los Celtics, que fueron superados con 10 puntos en el primer cuarto y con 11 en el tercero.

“De visita no puedes tener dos cuartos de calma”, dijo el técnico de Boston, Doc Rivers, quien agregó que vamos a regresar y a ver qué podemos hacer mejor… y lo haremos bien para arreglarlo”.

El segundo partido es mañana en Miami.

En San Antonio, la frase de Gregg Popovich: “¡Quiero algo asqueroso!” (“I want some nasty!”), se está convirtiendo rápidamente en la novedad en los playoffs de la NBA.

Es eminentemente citable, descarada, y ha causado revuelo de la noche a la mañana.

En otras palabras, es todo lo que no son las Espuelas de San Antonio.

Los jugadores también han escuchado cosas peores durante los descansos por parte del Coach del Año de la NBA, quien ha gritado sus ahora famosas órdenes que impulsaron un repunte en el cuarto período ante Oklahoma City para extender su racha histórica que empató la marca de 19 partidos ganados y dejaron atónitos a los Thunder de cara al segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste de hoy.

“Tienes que ver a Papá”, es bueno para prender y apagar ese micrófono”, dijo ayer Stephen Jackson, de las Espuelas. “No oyes casi nada de las cosas que dice”.

Pero casi la mayoría del Thunder escuchó algunas preguntas sobre su costoso colapso en la recta final del juego.

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