Quienes promuevan matrimonios arreglados en Reino Unido irán a la cárcel
Así lo advirtió el primer ministro británico, David Cameron, quien añadió que los responsables afrontarán “penas muy duras” de cárcel porque se trata de un “delito"
LONDRES – El primer ministro británico, David Cameron, advirtió hoy de que los responsables de los matrimonios forzosos en Reino Unido, por lo general los padres de las víctimas, afrontarán “penas muy duras” de cárcel porque se trata de un “delito”.
Cameron anunció hoy los planes del Gobierno británico para penalizar por ley este tipo de enlaces, una práctica que afecta a unas 8.000 personas al año en el Reino Unido y se da sobre todo en comunidades de origen paquistaní.
El primer ministro dijo que durante mucho tiempo el Reino Unido consideró estos matrimonios como una “práctica cultural” de ciertas comunidades y por ello no se tomaron medidas adecuadas, pero que la realidad es que se trata de una “esclavitud”.
“Este es un delito”, dijo Cameron al divulgar hoy los planes del Gobierno para penalizar por ley esa práctica en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Escocia, que tiene su propio Parlamento, ya cuenta con una legislación de este tipo que penaliza con dos años de cárcel a quien obligue a otra persona a casarse en contra de su voluntad.
El Gobierno británico no ha especificado de momento las penas de cárcel que se aplicarán, algo que será decidido cuando se presente el proyecto de ley ante el Parlamento de Westminster, previsiblemente hacia finales de año.
Según los planes del Gobierno, la legislación hará una distinción entre matrimonio forzoso y concertado, y considerará solo delito el primero debido a que la víctima se opone a ese enlace.
Según unas cifras divulgadas hoy por el Ministerio de Interior, de las denuncias recibidas, el 87 % corresponde a víctimas mujeres y un 13 % a hombres.
La mayor parte de los casos, el 47 %, proceden de comunidades de origen paquistaní, pero también hay de Bangladesh, India, Afganistán, Turquía, Sri Lanka, Irak, Egipto y Nigeria.
El año pasado el comité de Interior del Parlamento recomendó al Gobierno convertir en delito ese tipo de matrimonios, en los que normalmente una mujer es obligada a aceptar por esposo a un hombre que no ha elegido para beneficiar a su familia o por cuestiones de honor.