Detienen a presunto miembro de Al-Qaeda que tomó rehenes en Francia (fotos)
Recibió un impacto de bala, por lo que lo trasladaron al hospital.
Toulouse, Francia (EFE).- El secuestro de hoy de cuatro personas, en una sucursal bancaria de Toulouse (sur de Francia) por parte de un hombre armado que declaró ser de Al Qaeda, finalizó con la liberación de los rehenes y la detención de su autor, quien resultó herido de bala.
El secuestrador, de 26 años de edad y quien según fuentes policiales es un enfermo mental, había entrado armado hacia las 10.00 hora local en la sucursal del banco CIC y después de que un empleado se negara a entregarle dinero en efectivo, sacó una pistola que llevaba y tomó como rehenes a cuatro empleados, incluido el director del establecimiento.
El secuestro recordó a muchos franceses el caso de Mohamed Merah, quien fue abatido por la policía tras confesar el asesinato de siete personas en esa ciudad y en la vecina Montauban, no solo por su reclamada pertenencia a la misma red terrorista, sino porque la sucursal bancaria se encuentra muy cerca del apartamento donde el yihadista murió tras un prolongado cerco policial.
“La hipótesis más probable es que sea un loco, lo que no le hace menos peligroso”, añadieron fuentes policiales en declaraciones a la edición digital del diario local “La Dépêche du Midi”, según el cual el secuestrador tiene antecedentes policiales y aunque estuvo ingresado una temporada en el hospital de Toulouse por esquizofrenia, había interrumpido su tratamiento.
Tanto el presidente de Francia, François Hollande, como el ministro del Interior, Manuel Valls, se congratularon hoy de la “eficacia y sangre fría” de los agentes, que según algunas de las informaciones facilitadas por los medios, alcanzaron a herirle cuando salió de la sucursal con uno de los dos últimos rehenes.
Herido, según esas fuentes, logró entrar de nuevo al establecimiento, donde finalmente fue detenido.
La zona había sido acordonada durante todo ese tiempo, y más de una hora después de que se diera por finalizado el suceso continuaba un ir y venir de coches policiales y de curiosos y periodistas, pese a que por el perímetro de seguridad apenas se podía ver nada.
Lo que sí ha trascendido es que en el asalto final pudieron oirse varios disparos como consecuencia de los cuales no hubo más víctima que el secuestrador, que según su hermana es musulmán creyente pero no integrista, y que ha sido conducido en ambulancia a un hospital para que se le trate la herida de bala.
La policía estableció un perímetro de seguridad en la zona, se cerraron los comercios cercanos y se ordenó igualmente la evacuación de una escuela de primaria y de un instituto, ante la expectación de los vecinos y de los medios locales.
Los agentes dicen que todavía no saben si la reclamada pertenencia del detenido a Al Qaeda es “seria o una fantasía”, y según declaraciones recogidas por el diario local “Ouest France”, consideran que “a priori” podría haberse tratado simplemente de un “ataque a mano armada” que no se desarrolló según lo previsto por el autor.
El secuestro de hoy es además el segundo que se produce en un mes en esa ciudad del sur del país, donde el pasado día 7 otro hombre retuvo a un individuo en la sede del servicio meteorológico “Météo France”, y resultó herido en un costado en el asalto que condujo a su detención.
En esta ocasión se recurrió igualmente a los servicios del Grupo de Intervención de la Policía Nacional (GIPN), que según “La Dépêche du Midi”, enviaron a equipos de Burdeos y de Marsella y fueron los responsables del operativo final, que acabó por liberar a las dos personas que todavía estaban en sus manos.
La liberación del primero de los cuatro rehenes se produjo hacia las 14.30 hora local, y cerca de una hora después era puesto en libertad otro de los cuatro retenidos, a los que los agentes pudieron hacer llegar agua y alimentos como parte de las negociaciones entabladas con el secuestrador.
De la investigación judicial está al frente el fiscal de Toulouse, Michel Valet, que en una comparecencia ante los medios aseguró no tener pruebas que confirmen sus vinculaciones islamistas, pero sí transmitió que el hombre, que se identificó como “Bouzema”, dijo actuar “por convicción religiosa” y no por motivos económicos.