Corinthians huele la Copa
Boca no aprovecha su localía y sólo empata con los brasileños
BUENOS AIRES (AP).- Romarinho anotó el gol que permitió ayer a Corinthians de Brasil rescatar un valioso empate 1-1 en su visita ante Boca Juniors de Argentina en el choque de ida por la final de la Copa Libertadores.
Facundo Roncaglia, flamante jugador del Fiorentina de Italia, salió desde el fondo de su defensa y aprovechó un balón que Corinthians alcanzó a sacar sobre la línea de gol para poner al frente a Boca al 73′, y Romarinho emergió desde el banco para igualar en el 85′.
En la final, cuyo partido de vuelta se realizará en una semana en Sao Paulo, los goles como visitante no influyen.
Aunque trataron de asegurarse la posesión de la pelota, ambos equipos tuvieron un comienzo vacilante donde el desequilibrio ofensivo afloró a cuentagotas ante 55 mil personas en el Estadio La Bombonera, entre ellas Diego Maradona.
Apenas iniciado el partido dio la impresión que Boca se llevaría por delante a Corinthians cuando Rolando Schiavi cabeceó por encima del travesaño un tiro libre de Juan Román Riquelme, epicentro de la férrea marcación de su rivales.
Poco después, Agustín Orión voló para enviar al córner un bombazo de larga distancia de Paulinho, en un partido con marca a presión y en el que ninguno de los dos dejó espacios.
Siempre dentro de un choque parejo y con imprecisiones, Boca madrugó en el complemento con dos acciones de Riquelme: primero la mandó apenas por sobre el travesaño y luego lamiendo un palo ante la mirada preocupada del arquero Cassio.
En el juego colectivo, Boca no pudo filtrar a una defensa sin grietas. Y para eso apeló una y otra vez aunque sin éxito a la inspiración de Riquelme, tricampeón de la Libertadores con Boca en 2000, 2001 y 2007.
Pero de a poco el Boca sacó ventaja con el gol de Roncaglia, aprovechando el rebote tras el cabezazo del uruguayo Santiago Silva.
Romarinho igualó en un contragolpe, tras disparo suave que dejó sin chance a Orión.