Piden otra vuelta electoral
El grupo demanda un seguimiento a la compra y coacción de votos
MÉXICO, D.F.- “Hay pruebas de sobra para demostrar que por las prácticas antidemocráticas en el país es necesaria una segunda vuelta en la elección presidencial”.
Antonio Jiménez, uno de los voceros del movimiento estudiantil #Yosoy132, ataja así las múltiples críticas sobre la dificultad de demostrar que en los comicios del pasado 1 de julio hubo compra y coacción de votos.
La organización que surgió en plena campaña electoral en demanda de información política imparcial a los medios documentó con fotos y videos presuntas prácticas antidemocráticas, como pago de dinero en efectivo y otras acciones que “no están a la altura” de lo que los jóvenes buscan como país.
“En cualquier otro país democrático las denuncias que hemos presentado serían causal para una segunda vuelta o anulación de la elección, ¿por qué aquí no podemos hacerlo?”, impulsó Jiménez, que es también representante de la católica Universidad La Salle, una de las instituciones privadas de mayor prestigio en México.
Para legitimar o dar fuerza política a los poderes Ejecutivo y Legislativo, países europeos como Francia (desde 1958), Austria y Portugal contemplan en sus leyes la segunda vuelta. En América Latina, 14 países han seguido el ejemplo: Argentina, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Perú, República Dominicana y Uruguay.
En México se buscó a través de la Reforma Política que se impulsó desde 2010, a la que se opusieron principalmente congresistas el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y algunos del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Aún sin legislarse, los activistas de #Yosoy132 consideran que podría lograrse una segunda vuelta mediante un acuerdo político.
“Necesitamos que se cambie la manera de hacer política”, resumía Jiménez en entrevista telefónica mientras sostenía una reunión sobre las acciones de corte jurídico que seguirá el movimiento antes de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación otorgue la constancia de mayoría cuando finalice la revisión de 355 expedientes de impugnación de los resultados.
El pasado 8 de julio el Instituto Federal Electoral (IFE) ratificó la ventaja de Enrique Peña Nieto, de la alianza Compromiso por México, con 38.2% de votos; en segundo lugar, Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Movimiento Progresista, con 31.5%; y Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), 25.4%.
#Yosoy132 reprocha al sistema político mexicano la falta de voluntad para frenar “la intromisión” de la televisión abierta -principalmente Televisa-. Dice que esta incide en la manipulación de la información para promover a los candidatos de su conveniencia, que en esta contienda sería Peña Nieto.
“Si finalmente logran imponerlo, nos queda claro que seremos la oposición política”, adelanta Gabriela Delgadillo, vocera representante del movimiento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El fin de semana pasado #Yosoy132 avaló una lista de movilizaciones masivas que incluye un paro cívico nacional y protestas en el exterior de la Cámara de Diputados, en la Ciudad de México, donde el candidato electo tomaría el poder del Ejecutivo para el siguiente sexenio.
Protestas más radicales, como el ingreso a las instalaciones regionales de Televisa (propuestas por organizaciones civiles de corte izquierdista), siguen en análisis para evitar que se descalifique a la organización por la violencia.
“Todavía buscamos la manera en que vamos a operar a futuro, pero queremos incidir en mejorar al país en tres grandes áreas principalmente: ampliar la reforma política, una reforma a la educación y una reforma a los medios de comunicación”, detalló Delgadillo.
Actualmente #Yosoy132 cuenta con 170 asambleas en universidades públicas y privadas de los 32 estados del país, desde donde buscará una participación directa -como ciudadanía en la toma de decisiones que afecta al país- y deslindarse de injerencias partidistas.
Después de varias marchas y movilizaciones a las que han llamado “AntiPeña”, el movimiento estudiantil ha sido relacionado a los partidos de izquierda: PRD, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano.