Annan tira la toalla respecto a crisis siria
En declaraciones a la prensa en Ginebra, Annan atribuyó el fracaso de sus esfuerzos a la intransigencia del Gobierno sirio, la intensificación de las acciones militares de los rebeldes y la falta de respaldo del Consejo de Seguridad a causa de las divisiones en el mismo.
BEIRUT, Líbano.- Kofi Annan anunció ayer su renuncia como enviado especial para Siria y fustigó a las potencias mundiales, con lo que puso un dramático fin a un infructuoso esfuerzo que no logró siquiera una tregua temporal mientras ese país se hundía en una guerra civil.
Annan también emitió comentarios severos sobre el régimen sirio y aseguró que está claro que el presidente Bashar Assad “debe dejar el cargo”.
En declaraciones a la prensa en Ginebra, Annan atribuyó el fracaso de sus esfuerzos a la intransigencia del Gobierno sirio, la intensificación de las acciones militares de los rebeldes y la falta de respaldo del Consejo de Seguridad a causa de las divisiones en el mismo.
Desde que asumió el cargo hace seis meses, Rusia y China utilizaron en dos ocasiones su poder de veto para bloquear las iniciativas apoyadas por Occidente y el mundo árabe para emprender una acción firme contra el régimen de Bashar Assad.
La Casa Blanca dijo que la renuncia de Annan pone de relieve la negativa de Rusia y China a apoyar una acción contra Assad, y calificó de “repugnante” la continuación de la violencia del régimen sirio contra su propio pueblo.
“Es imposible para mí o para cualquiera obligar al gobierno sirio y también a la oposición a que tomen medidas para favorecer un proceso político”, señaló Annan, premio Nobel de la Paz y exsecretario general de la ONU.
“Es necesario que se entienda lo siguiente: como enviado, no puedo desear la paz más que los protagonistas, más que el Consejo de Seguridad o la comunidad internacional”, apuntó.
Annan responsabilizó al régimen de la violencia. Sin embargo, también señaló que los opositores, con su intensificación de las acciones militares, han contribuido al fracaso de su plan de paz de seis puntos, que incluía un alto el fuego y un proceso político encabezado por los sirios para poner fin a la crisis.
“El derramamiento de sangre continúa, sobre todo debido a la intransigencia del gobierno sirio, y la continua negativa a aplicar el plan de seis puntos, y también debido a la creciente campaña militar de la oposición, todo lo cual se ve agravado por la falta de unidad de la comunidad internacional”, dijo Annan.
“En un momento en que necesitamos, cuando el pueblo sirio necesita desesperadamente acción, continúan las incriminaciones y los insultos en el Consejo de Seguridad”, apuntó.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que aceptaba la renuncia con profundo pesar y agregó que se había emprendido la búsqueda del sucesor de Annan, quien permanecerá en el cargo hasta el 31 de agosto.
La diplomacia sólo funciona cuando “hay un compromiso firme para el diálogo de los bandos implicados en la violencia y cuando hay apoyo de una comunidad internacional unida con fuerza”, dijo Ban en un comunicado.
En un artículo de opinión publicado ayer en el diario Financial Times, titulado “Mi recomendación de partida sobre la forma para salvar a Siria”, Annan dedicó severos comentarios a todas las partes implicadas en el conflicto.
El enviado de Rusia ante la ONU, Vitaly Churkin, dijo que Moscú lamenta la decisión de Annan, y el Ministerio del Exterior de Siria manifestó su “consternación”.
Annan fue nombrado en febrero enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Arabe en Siria, para lo cual supervisó un pequeño equipo en una oficina secreta en el extenso Palacio de las Naciones, la sede europea de la ONU en Ginebra.