Club de Golf Augusta rompe tradición admitiendo a mujeres
Hace historia por primera vez en 80 años después de ser muy criticado recientemente por admitir exclusivamente hombres
Washington – El Club de Golf de Augusta cuenta por primera vez en su historia con dos mujeres entre sus miembros, la exsecretaria de Estado de EEUU Condoleezza Rice, y la financiera Darla Moore, informó hoy la organización del club.
“Estas mujeres comparten nuestra pasión por el juego del golf y ambas son conocidas y respetadas por nuestros miembros”, dijo Billy Payne, presidente del Club, en un comunicado.
“Será un momento de orgullo cuando Condoleezza y Darla reciban sus chaquetas verdes en la apertura de este otoño. Este es un momento significativo y positivo en la historia de nuestro club y, en nombre de nuestros miembros quería aprovechar esta oportunidad para darles la bienvenida”, añadió Payne.
El debate acerca de la membresía femenina del club no era nuevo, pero se reabrió este año a raíz de que la empresa IBM, una de las principales patrocinadoras del Masters, tuviera una mujer como presidenta y consejera delegada, Virginia Rometty.
Por tradición se invita al presidente de IBM y de los otros patrocinadores a ser socios del club.
Entonces, Payne argumentó que la entrada de Rometty era una cuestión interna del club, aunque la directiva nunca expresó su interés de querer formar parte de él.
Tras levantarse de nuevo la polémica, el presidente de Estados Unidos y gran amante del golf, Barack Obama, manifestó su deseo de que las mujeres pudiesen formar parte de uno de los clubes de golf más importantes del mundo.
El Club Nacional de Augusta abrió sus puertas en diciembre de 1932 y no tuvo ningún miembro negro hasta 1990.
Hasta hoy, no había tenido ningún miembro femenino, aunque las mujeres podían entrar a jugar al campo en calidad de invitadas.
Ya en 2002 la activista pro derechos de la mujer Martha Burk comenzó una serie de protestas frente a la entrada del club para reclamar que las mujeres pudieran ser admitidas, pero sus esfuerzos resultaron entonces en vano.