Republicanos sacrifican a Akin por escaño en el Senado
El congresista conservador es ahora un obstáculo en carrera para el control de la cámara legislativa
Washington – El congresista conservador Todd Akin ha complicado con sus polémicos comentarios sobre el aborto y la violación las opciones republicanas de volver a controlar el Senado de EE.UU. y obligado al candidato presidencial de su partido, Mitt Rommey, a definir su postura sobre un tema siempre controvertido.
Akin pidió perdón de nuevo hoy en un anuncio televisivo por sus comentarios sobre la distinción entre la violación “auténtica”, que según él muy raras veces genera un embarazo, y otros tipos que no especificó, en medio de una creciente presión de su partido para que se retire de la contienda por un escaño en el Senado.
“La violación es un acto malvado. Usé las palabras equivocadas de un modo equivocado”, dice Akin en el anuncio titulado “Perdón” tras haberse disculpado ayer en una entrevista radiofónica.
Pero para su partido ese perdón no basta y le están urgiendo a que renuncie a sus aspiraciones de entrar en el Senado en las elecciones del 6 de noviembre por miedo a que el escaño por Misuri, que hasta ahora los sondeos otorgaban a Akin, se lo acabe llevando la demócrata Claire McCaskill.
El candidato republicano a vicepresidente, Paul Ryan, llamó por teléfono a Akin ayer por la noche, según la cadena NBC, y organizaciones del movimiento derechista Tea Party hasta ahora fieles al congresista se han sumado a las presiones.
Además, el Comité Nacional Republicano para el Senado señaló que retirará su respaldo financiero y de organización a Akin, y también suspenderá sus anuncios de apoyo a Akin en Misuri el comité de acción política American Crossroads, uno de los mayores grupos afines a los republicanos.
Akin tiene hasta las 21.00 GMT de hoy para renunciar y permitir a su partido que presente a otro candidato para luchar por el escaño por Misuri frente a McCaskill.
El legislador John Cornyn, que lidera los esfuerzos del partido para intentar dar la vuelta en noviembre a la actual mayoría demócrata en el Senado, ha alertado a Akin de que si no se retira ese objetivo republicano estaría “en grave riesgo”.
En la actualidad los demócratas tienen 51 escaños en el Senado y suelen contar con el apoyo de dos senadores independientes. Los republicanos tienen 47 escaños.
Algunos analistas apuntan incluso hoy que la permanencia de Akin en la contienda por el Senado puede perjudicar a Romney en las elecciones presidenciales en Misuri, un estado en el que el republicano John McCain ganó por un estrecho margen en 2008 frente al actual mandatario estadounidense, Barack Obama.
Romney y su número dos, Ryan, querían centrarse en esta semana previa a la Convención Republicana, que comenzará el próximo lunes en Tampa (Florida), en seguir atacando a Obama por su gestión de la economía y del elevado déficit público.
Pero los comentarios de Akin han colocado al derecho al aborto en el centro del debate electoral mientras las encuestas revelan cada semana que las mujeres prefieren a Obama frente a Romney.
Tanto Romney como Ryan condenaron con dureza las declaraciones del congresista y, según la campaña republicana, un Gobierno encabezado por ellos dos no se opondría al aborto en casos de violación.
Sin embargo, los demócratas se han apresurado a recordar que Ryan es un devoto católico contrario a la interrupción del embarazo, excepto cuando la vida de la madre corre peligro.
De hecho, en 2011 Ryan y otros republicanos copatrocinaron un proyecto de ley de Akin que pretendía fortalecer las prohibiciones federales a la financiación del aborto e instalar el concepto de “violación forzada”.
Mientras, el comité de plataforma del Partido Republicano, que decide una postura común antes de la convención de Tampa, reafirmó hoy su postura contraria al aborto, sin especificar excepciones como en caso de violación, según el borrador al que tuvo acceso la cadena de televisión CNN.
La plataforma, dirigida por el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, consensuó una postura conjunta que “reivindica la santidad de la vida humana y afirma que el nonato tiene el derecho individual fundamental a la vida”, sin especificar ninguna excepción como violación o incesto.
El comité persigue, además, una enmienda constitucional para prohibir el aborto.