Estará tal vez de por vida
Declarado cuerdo y condenado a situación especial de encarcelamiento
OSLO, Noruega .- El extremista Anders Behring Breivik fue declarado ayer viernes legalmente cuerdo y sentenciado a una situación especial de prisión que podría equivaler a cadena perpetua por haber matado a 77 personas en ataques con disparos y explosivos en Noruega.
Breivik, un antimusulmán de 33 años, sonrió con aparente satisfacción cuando la jueza Wenche Elisabeth Arntzen leyó el veredicto que lo declaró suficientemente cuerdo para ser responsable ante la ley y lo sentenció a una “detención preventiva” que implicaría su encarcelamiento de por vida.
Breivik fue encontrado culpable de terrorismo y asesinato premeditado luego de que una corte noruega rechazó la intención de los fiscales para que lo declarara demente a fin de demostrar que la matanza habría sido cometida por un loco y no como parte de un atentado contra musulmanes.
Noruega fue profundamente estremecida por los ataques cometidos por Breivik con disparos y una bomba el 22 de julio de 2011.
La sentencia representa una especie de cierre del caso debido a que los abogados de Breivik dijeron antes del fallo que él no apelaría ningún veredicto que no lo declarara demente.
Pero la condena también significa que Breivik obtuvo lo que quería: un fallo que lo describiera como un terrorista político en vez de un asesino psicótico en masa. Desde que fue capturado, el extremista de derecha ha dicho que los ataques tenían la intención de llamar la atención sobre su ideología ultraderechista, así como inspirar un levantamiento durante varias décadas de “nacionalistas milicianos” en toda Europa.
Los fiscales habían argumentado que Breivik estaba demente cuando planeó los ataques para llamar la atención sobre un divagante “manifiesto” que culpaba a la inmigración musulmana por una supuesta desintegración de la sociedad europea.
Breivik argumentó que las autoridades estaban tratando de presentarlo como demente para poner en duda su posición política, y dijo durante el juicio que lo peor que podría pasarle es que fuera enviado a un manicomio.
“Siempre se ha visto a él mismo como cuerdo, por lo que no le sorprende el veredicto”, dijo sobre Breivik el abogado defensor Geir Lippestad.
Un panel de cinco jueces en el tribunal de distrito de Oslo condenó por unanimidad a Breivik por terrorismo y asesinato con premeditación. También determinó que fuera a prisión por un período de entre 10 y 21 años, el máximo permitido por la ley noruega.
Esa sentencia se puede ampliar mientras el recluso sea considerado demasiado peligroso como para ser liberado. Según especialistas legales, casi seguramente Breivik pasará el resto de su vida en la cárcel.