La última misión: LA
El regreso a casa es el viaje final del transbordador Endevour
Los Ángeles vivió un día histórico cuando el transbordador espacial Endeavour, transportado a lomo de un avión, recorrió por largo tiempo el cielo de nuestra ciudad.
Este fue un momento emocionante para quienes desde la calle, los techos y a través de la televisión siguieron el vuelo a baja altura de una nave diseñada para surcar el espacio.
Esta fue la ocasión esperada por largo tiempo para que se cumpla un añorado sueño de que el Centro de Ciencias de California sea la última morada del último de los transbordadores construidos.
Hay un gran orgullo regional de ser parte de la historia espacial. El Endeavour, cuyo destino fue reemplazar al Challenger que explotó en 1986 matando a siete astronautas, fue construido y armado en el sur de California. De ahí que cuando la NASA anunció el año pasado que Los Ángeles recibiría la nave -entre una lista de metrópolis que compitieron por ese honor- tuvo un sabor especial esa selección.
Es justo que la última misión del trasbordador Endeavour sea el regreso a casa.
La presencia de la nave en el museo localizado en Exposition Park, a lado del Coliseo, será una oportunidad para que niños, jóvenes y adultos puedan maravillarse del vehículo espacial. También será una excelente oportunidad para apreciar la valentía de los astronautas que han viajado en ella.
Con el fin del programa de los transbordadores, utilizados para la construcción de la estación espacial, concluyó una era de la aventura espacial. De ahora en adelante se espera que esta ya no sea un costoso proyecto gubernamental, sino que el sector privado se convierta en parte de la conquista del espacio.
Las estrellas y los planetas han atraído desde siempre la atención humana, despertando la imaginación colectiva. La presencia del Endeavour en Los Ángeles será un valioso recuerdo para los adultos de lo que es capaz de hacer el hombre y para que los niños sueñen con la exploración espacial.