McGregor sigue con entusiasmo Ewan McGregor repasa 20 años de carrera en España
Ewan McGregor presentó en San Sebastián el filme The Impossible (Lo imposible), de Juan Antonio Bayona, horas antes de recibir un homenaje
SAN SEBASTIÁN. El actor escocés Ewan McGregor, el Premio Donostia más joven en los 60 años del Festival de Cine de San Sebastián, aseguró hoy que está “muy orgulloso” de su carrera, que tiene ganas de hacer “mucho, mucho más” cine y, sobre todo, que se lo pasa “en grande” trabajando.
“Voy a anunciar mi retirada del negocio esta misma noche”, bromeó en una entrevista al comentar que estos premios honoríficos se suelen dar a toda una vida de cine.”A mí me lo dan porque he trabajado mucho”, añadió.
Con un aspecto impecable a pesar de las 24 horas seguidas viajando, derrochando simpatía y bromas con todo el mundo, atractivo con una sencilla camiseta negra que resaltaba sus ojos azules, el actor, además de recibir el premio, presentó junto al director Juan Antonio Bayona la película The Impossible (Lo imposible), que protagoniza junto a Naomi Watts y que se presenta en San Sebastián fuera de concurso.
“Bayona es increíble, me gusta mucho trabajar con él”, afirmó, y explicó que “la experiencia de ver esta película entre el público es sobrecogedor, no se parece a nada que haya visto antes. Consigue hacerte sentir algo físicamente y esto es de tener mucho talento como director. Es muy inteligente”.
Y sin que pueda compararle con nadie, porque cada director es diferente, “Polansky, Scott, Lucas, son gente diferente y cada uno tiene sus habilidades-, al final no se trata de esto; ser un gran director quiere decir talento y habilidades pero también habla de tu carácter, de cómo reacciones con la gente”, dijo.
Recién llegado de Tulsa, donde rueda una cinta con Meryl Streep y Julia Roberts, August: Osage County, el actor estuvo twitteando las 24 horas que duró el viaje, de aeropuerto en aeropuerto, explió, porque se aburría.
“Viajaba solo y era un viaje tan largo que lo quise convertir en una especie de proyecto fotográfico”.
De Trainspotting (1996), de Dany Boyle, a Lo imposible (que se estrenará en EEUU el 21 de diciembre), McGregor se ha codeado con los más grandes (Ridley Scott, Peter Greenaway, George Lucas, Woody Allen y Roman Polansky, entre ellos) a pesar de lo cual defiende su predilección por los proyectos independientes.
No entiende cuando le califican de “actor de Hollywood”, porque sólo ha hecho, dijo, “un par de películas que podrían calificarse así”, ni sabe si el cine que elige para hacer es “europeo o americano”.
“Yo selecciono por las historias, por el guión, no intento seguir ninguna carrera ‘hollywoodiense’, no soy así”, afirmó.
Y sólo repara en cine que tenga una buena historia, porque si no, “no te sientes vinculado, nada te une a la historia,y así no haces tu mejor trabajo, desde luego”, añadió.
McGregor, que se ha distinguido siempre por aceptar personajes arriesgados, encara por primera vez en Lo imposible a un padre de familia.
Sobre los distintos personajes que ha interpretado, del drogadicto Renton al caballero Jedi Obi Wan Kenobi, el escocés aseguró que no piensa quiénes son esos personajes, o la importancia que tengan. “Pero llevan mis zapatos, tienen mi voz y a veces tienen cosas de mi mismo”, explicó.
“Cuando era joven estaba muy seguro de mí mismo, soñaba con ser un actor con trabajo y en eso me he convertido, gracias a Dios. Este año cumplo 20 en el negocio y recuerdo lo bien que lo he pasado con los grandes actores y directores, me considero afortunado”, dijo.
Aseguró que aborda su trabajo “con la misma pasión” que en las primeras películas y confía en que este negocio le depare todavía “muchos, muchos” proyectos.