‘Frankenweenie’ es una joya de la animación (Fotos y video)
Crítica de cine: No hay duda, 'Frankenweenie', el nuevo filme de Tim Burton, es una maravilla del género animado.
Hay películas que son muy fáciles de describir con una palabra. En el caso de Frankenweenie —que se estrena mañana y ha sido clasificada PG—, que es uno de esos casos, la más apropiada es… mágica.
Durante los ochenta y pocos minutos de metraje de este nuevo filme de Tim Burton —en el que el cineasta recupera un entusiasmo creativo que parecía haber olvidado en tiempos recientes, especialmente en el caso de Dark Shadows—, la magia de su historia, el encanto de sus personajes y la simpatía que desprende su estilo de animación (el “stop motion” que emplea marionetas movidas imagen por imagen) convierten a Frankenweenie en una joya del género animado y, también, en una muestra irrefutable del talento de su creador.
Victor Frankenstein es un joven aficionado al cine que crea sus propias películas, disfrutadas por su familia con tanto entusiasmo como cariño.
El actor principal de esas cintas amateurs es su inseparable perro Sparky. Un día, este muere atropellado. Victor queda desolado. Su única esperanza surge de una clase que imparte el profesor Rzykruski, en la que descubre que la energía eléctrica puede devolver algo de vida a un animal inerte…
De este modo, el chico decide resucitar a Sparky. Las consecuencias de su acción serán inimaginables.
Plagada de personajes entrañables —y extraños—, habituales en ese mundo fantástico donde Burton encajó a los héroes de cintas como Beetlejuice, Edward Scissorhands o Corpse Bride —luego reciclados en producciones más convencionales como Charlie and the Chocolate Factory y Alice in Wonderland—, Frankenweenie detalla el emotivo viaje de la niñez a la madurez de un niño que debe lidiar con la muerte… y que se niega a que esta dicte su destino.
La rebeldía de tal premisa —que contrasta con el amable retrato de la familia protagonista: Victor tiene unos padres que lo apoyan y amigos de todo tipo que nunca resultan abusadores— se enmarca de forma precisa en un escenario de contrastes, blancos y negros, luces y sombras, que culminan en una extraordinaria explosión creativa que rinde un homenaje brillante a los clásicos del cine de terror del Hollywood de los años 30 y a los del cine de monstruos japonés de décadas posteriores.
No se deje llevar por la apariencia de unos personajes dibujados con tanta excentricidad como cariño (y a los que actores como Martin Landau, Martin Short y Winona Ryder otorgan vida con sus extraordinarias voces): la belleza está en el interior de un relato maravilloso, apto para todos y del que todos pueden aprender.