Rubby Pérez regresa con nuevas canciones a Los Ángeles (video)
El cantante dominicano que logró éxito mundial con El africano, o ¡Ay, mamá!, qué será lo que quiere el negro, espera reconquistar a los fanáticos del merengue con su álbum Genial
Más de 20 años tuvieron que pasar para que Rubby Pérez regresara a Los Ángeles. Tanto fue el tiempo que “La voz más alta del merengue”, como lo llaman, no reconoció el Hollywood Palladium, donde se presentó varias veces junto a la Orquesta de Wilfrido Vargas en los ochenta y lugar cercano al sitio en que charló con La Vibra.
Reconociendo la importancia que la costa oeste podría tener en el resurgimiento de su carrera, el cantante dominicano espera reconquistar a los fanáticos del merengue con su álbum Genial. Y aunque sabe que El africano, o ¡Ay, mamá!, qué será lo que quiere el negro como muchos conocen al pegajoso tema, lo marcó para siempre, con sus 13 nuevos temas espera volver a acercarse a los aficionados locales del género caribeño.
¿Cómo te sientes con este regreso a esta ciudad tras más de dos décadas de ausencia y en una etapa diferente como solista?
Con muchas expectativas, con muchos deseos de que la gente en Los Ángeles, en el oeste de Estados Unidos empiece a consumir mi música y presentarles algo de lo que he hecho en estos últimos años porque aunque se conoce algo no ha habido mucha incidencia. Así que ese es nuestro propósito.
Después de un gran éxito como ‘El africano’, ¿cómo esperas sobrepasarlo?
Los éxitos siempre son difíciles de sobrepasar, se igualan pero nunca se sobrepasan. La gente nunca se olvida de esos. Podrán venir otras etapas pero difícilmente puede borrar lo que pasó. A la gente le gusta el morbo y como [la estrofa] es una pregunta tan abierta, y por la picardía que tiene la letra porque es pícara pero es muy sana. Nosotros escuchamos ese tema en Colombia y Wilfrido decidió grabarlo y la fortuna fue que me tocó cantarlo a mí y le doy gracias a Dios porque me selló para toda la vida.
¿Qué es lo que ofreces en tu nuevo disco?
Les doy la oportunidad de satisfacer diferentes gustos. El que lo tenga en sus manos podrá ir a la vertiente que quiera. Si quiere bachata, hay bachata; si quiere merengue, hay merengue; si quiere salsa, hay salsa; si quiere hip hip, hay hip hop. Todo dentro de una producción.
¿Pero prefieres el merengue sobre la salsa?
Yo soy cantante y me gusta todo lo que suene a música. Yo difiero cualquier tipo de música siempre y cuando vea talento. El merengue es el plato fuerte porque soy dominicano. Yo voy caminando, estoy comiendo y estoy pensando en merengue pero la salsa neoyorquina de los setenta me encanta porque es muy alegre, agresiva y directa.
¿Y lograste incorporar a tu gusto estas preferencias en tu nuevo material?
Sí, hay un poquito. Hay un tema que se llama Extrañándote, otro de mi autoría que se llama El día que te vayas que está más o menos en ese sentido.
Ahora que está de moda las fusiones musicales, ¿has pensado grabar con otros colegas?
Yo he grabado dos temas de Intocable [grupo de música tejana], una de ellas es Eso duele. Yo no puedo hacer un baile sin tocar ese tema. Me gusta mucho la música grupera, la disfruto mucho. Me encantaría cantar con Intocable, eso sería un regalo, por Dios, porque ya conozco sus temas y el cantante es un tenor como yo. Para mí, sería un honor grabar con cualquier grupo.
¿Qué meta te has fijado con el lanzamiento de este disco?
La venta de discos desapareció. Si uno se traza metas y no se cumple, eso te desgana. Cada vez que yo grabo un disco y lo suelto al ruedo, lo único que yo pido es que si hay cinco personas, dos, una, que lo acepte… yo ya estoy ganando. Remuneración ya no se espera porque las disqueras ya no están apoyando a la música; ellas tienen otro tipo de negocio. Pero la mayor expectativa es que a la gente le guste, que lo bajen de la internet. o como quieran, pero menos ‘piratiado’. La piratería junto con la tecnología han destruido la música y a los artistas.
Pero muchos podrían decir que gracias a la tecnología se dio a conocer su música.
No, no. Pero eso es una arma de doble filo. Es como si me estuviera dando comida y por otro lado me estén dando parafina, que es un veneno que te mata lentamente.
¿Qué ha pasado con el género del merengue que ha estado un poco apagado y qué se necesita para destacarse en este ritmo?
El merengue es difícil, no es como la salsa; es un ritmo traicionero. Se ve fácil pero no es fácil, tiene sus trucos. Entonces, para tocar merengue se tiene que ser dominicano, definitivamente. Es un ritmo exigente y otra gente aunque sea músico, no lo puedo hacer. Hasta para cantarlo se canta en el tiempo débil y siempre se canta en anacrusa.