Cinco pólizas

Como bien señala en su más reciente boletín el Insurance Information Institute (III) -que sabe mucho sobre la importancia de las pólizas para todo estado y circunstancia de la vida-, cuando se es soltero o se vive sin familia “uno es dueño absoluto de sus decisiones financieras y el único responsable de cuidar que estas sean adecuadas”. En el añó 2011, 33 millones de personas vivían solas o no estaban casadas en EEUU, mientras que 53% de esa población mayor de 18 años eran mujeres y un 47% hombres. Y precisamente para esos que no están casados, el III creó una lista de recomendaciones sobre seguros muy útiles:

1. Seguro de vida. Esta póliza permite hacer frente a los gastos inmediatos tras el fallecimiento de alguien (funeral, sepelio, pago de cuentas, donaciones, etcétera). Las pólizas de vida permanentes o whole life generan una cuenta de valor acumulado (cash value) que si no se paga como parte de los beneficios por fallecimiento puede usarse para pedir un préstamo contra el dinero allí acumulado si lo solicita el asegurado -una especie de plan de ahorros forzoso-.

2. Seguro de discapacidad. Aparte de cualquier ahorro que poseas para casos de accidente o enfermedad existe el disability income insurance para reponer parcialmente los sueldos o ingresos que habrías generado con tu trabajo, por lo que no es un seguro solo para personas de una cierta edad, pues hay más probabilidades de resultar imposibilitado para trabajar a largo plazo (más de 90 días) cuando se tienen 40 años que cuando se tienen 65. Considera esta póliza para reemplazar entre 50% y 70% de tus ingresos.

3. Seguro de cuidados a largo plazo. Si vives solo y no tienes recursos abundantes para obtener servicios de cuidados diarios en el futuro por enfermedad o envejecimiento te conviene comprar este producto con tiempo, preferiblemente antes de los 60 años, cuando hay menos posibilidades de que te sea negado y porque así la mensualidad será menos costosa.

4. Seguro de salud. Si su patrono ofrece seguro de salud averigua bien las opciones a seleccionar, pero si no lo ofrece, trabajas por tu cuenta o vas a la universidad es aún más importante que conozcas tus opciones y obtengas esta póliza. Ten en cuenta que a partir de 2014 estarás obligado legalmente a adquirir seguro de salud personal si tu patrono no lo ofrece.

5. Seguro de propietarios de viviendas o para inquilinos. Si alquilas casa o apartamento, el seguro de tu casero no cubre tus pertenencias como inquilino sino solo las reparaciones de las instalaciones en caso de incendio u otros desastres. Necesitas tu propia cobertura para protegerte de las pérdidas o daños a tus pertenencias personales. Si eres dueño, necesitas dos pólizas: la principal del edificio (master policy) y una para la porción interna del apartamento. Tu póliza personal te dará protección para tus pertenencias personales, porciones de la estructura que no están cubiertas por la póliza del edificio, cobertura de responsabilidad civil y para gastos extraordinarios.

La póliza principal del edificio se hará cargo de daños sufridos por el edificio, las zonas comunes, el techo, el sótano, ascensores, equipos comunes como las calderas, calefacción, aire acondicionado, y reclamaciones en casos de responsabilidad civil que atañen al edificio en sí.

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