Activista dice demandará a policía de NY

Tomar una foto en Grand Central Station provocó que un agente del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) sometiera violentamente a Jorge Mario Cabrera, un activista de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Ángeles (CHIRLA), para enviarlo a la cárcel por 25 horas.

Cabrera mostró los moretones en los brazos y las heridas en las muñecas que dijo le causó el trato con el uniformado neoyorquino.

El incidente habría ocurrido el 26 de septiembre a las 4:55 de la tarde, cuando Cabrera visitaba la Gran Manzana en compañía de su mamá y al tomar una foto de la estación principal del Metro, dos guardias militares se le acercaron para indicarle que no podía hacerlo. Cuando cuestionó el por qué llegaron un par de oficiales del NYPD y uno de ellos, identificado como Lance Leonhardt, sin mediar palabra lo sometió tirándolo al piso y esposándolo, contó el activista.

La intervención policíaca le provocó un fuerte daño emocional y físico, dijo, ya que a tres semanas de lo sucedido, aún tiene laceraciones en las muñecas y le han diagnosticado neuropatía (enfermedad del sistema nervioso), por lo que está preparando una demanda en contra de la corporación.

El trato a Cabrera parece no ser aislado, ya que la Unión para las Libertades Civiles en Nueva York (NYCLU) ha preparado un reporte sobre un programa llamado “Stop and Frisk” del NYPD, donde agentes detienen a personas para revisión.

Los datos de la NYCLU indican que latinos y negros son los más afectados por este programa que se considera promueve el perfil racial.

De 2002 a 2011 el NYPD detuvo a través de este programa a más de 4 millones de personas, de las cuales el 90% fueron latinos y negros, es decir, alrededor de 3.8 millones. El 88% de ellos resultaron ser inocentes.

“Es tan absurdo lo que pasó”, recordó Cabrera, “no había ningún letrero que dijera que no se puede tomar fotografías; creo que la única razón por lo que ese policía actuó así y sintió la autoridad de hacerlo es porque soy latino”.

Cabrera indicó que en la comandancia de policía lo mantuvieron dos horas con las esposas apretadas al máximo. Los policías, según relató, insinuaron que usaba drogas y al descubrir que era originario de El Salvador, presumieron que tal vez era de la pandilla Mara Salvatrucha

Al día siguiente un juez desestimó los cargos y lo liberó. Cabrera se dirigió al Centro Médico Harlem donde certificaron las heridas. “No hubo razón para ser agredido de esa manera por eso estoy preparando una demanda por daños físicos y emocionales”, dijo.

A principios de 2013 la NYCLU presentará a reporte sobre los abusos del NYPD en contra de latinos y afroamericanos y Jorge Mario Cabrera está siendo invitado a dar a conocer su testimonio.