Grupo Hamás ataca Jerusalén
Israel llama a más reservistas mientras sus bombardeos continúan golpeando el territorio palestino
GAZA. Un cohete de Hamás alcanzó por primera vez Jerusalén, Israel, ayer viernes así como un centro comercial en Tel Aviv, lo que exhibió su extendido alcance mientras los bombardeos israelíes golpeaban por tercer día el territorio palestino.
La teniente coronel Avital Leibovich, vocera del ejército, dijo que los militares movilizaron a 16 mil reservistas ayer mientras preparan una posible incursión punitiva en la Franja de Gaza. Agregó que el ejército cuenta con autorización para movilizar otros 14 mil soldados, aunque no aclaró donde se encuentra la tropa reservista movilizada.
Las sirenas de alarma sonaron en las dos ciudades a diferencia de la centros de población que están en el sur de Israel que no habían estado expuestas a los disparos de cohetes desde Gaza, una zona gobernada por el grupo Hamás, antes de la actual ronda de combates fronterizos. No se habían reportado heridos ayer viernes, pero los más recientes intentos por alcanzar el corazón de Israel podrían empujar un paso más al Estado judío para que envíe sus tropas terrestres a Gaza.
En los últimos tres días Israel ha golpeado incesantemente posibles sitios de lanzamiento de cohetes y otros blancos de Hamás en Gaza con cientos de ataques aéreos mientras el grupo palestino ha disparado más de 450 cohetes hacia Israel. La cifra total de muertos aumentó a 30, tres de ellos israelíes y 27 palestinos.
La organización islámica resultó severamente afectada en la última confrontación con Israel hace cuatro años, que terminó con una tregua informal, aunque siguió esporádicamente el lanzamiento de cohetes israelíes contra operaciones de los milicianos. Hamás parece mejor preparado esta vez, con un arsenal más poderoso.
Hace pocos años los cohetes palestinos se limitaban a dispositivos caseros fabricados en Gaza. Pero en años recientes Hamás y otros grupos armados han introducido cohetes de mayor alcance y más sofisticados desde Irán y Libia.
Al sonar las sirenas de alarma aérea en Jerusalén, varios testigos dijeron que vieron una gran columna de humo en Mevasseret Zion, un suburbio de Jerusalén.
El vocero de la policía israelí Micky Rosenfeld dijo que el cohete cayó en un descampado cerca de Gush Ezion, un conjunto de asentamientos judíos cisjordanos que se sitúa al sudeste de la ciudad.
Un ataque contra Jerusalén representa una gran escalada en la ofensiva de los insurgentes de Gaza tanto por su simbolismo como por su distancia de esa franja costera. Situada a unos 75 kilómetros (50 millas) de la frontera con Gaza, Jerusalén era considerada hasta ahora fuera del alcance de los misiles palestinos.
El vocero del ala militar de Hamás, Abu Obeida, dijo que el grupo disparó un cohete de largo alcance contra Jerusalén. “Hemos lanzado un simple y conciso mensaje: ‘No hay seguridad para sionista alguno en un solo centímetro de Palestina y planeamos más sorpresas’”, indicó.
Los mandos de Hamas dijeron que el cohete empleado fue un “M-75” de fabricación casera que no había sido utilizado antes.
Gush Ezion se encuentra cerca de la ciudad palestina de Belén y a pocos kilómetros (millas) de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, uno de los santuarios del islam. Los judíos llaman el lugar la Montaña del Templo.
Centenares de miles de palestinos están asentados en Jerusalén y en las zonas aledañas de Cisjordania.
Los insurgentes lanzaron el jueves cohetes contra los arrabales meridionales de Tel Aviv, otro logro sin precedentes, aunque no causaron víctimas.
Los miembros de Hamás prometieron resistir la ofensiva israelí. Recibieron ayer el respaldo y la muestra de solidaridad con la visita del primer ministro egipcio, Hesham Kandil, que pidió a Israel que cese sus operaciones de manera inmediata.
El presidente palestino, Mahmud Abas, exhortó a Estados Unidos y a los países europeos a que presionen a Israel para frenar la ofensiva. También llamó a la unidad palestina.
En tanto Alemania responsabilizó a Hamás y llamó a Egipto a presionar a los islamistas para frenar la violencia. Gran Bretaña advirtió ya a Israel contra lanzar una ofensiva terrestre.
El jefe de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, anunció sus planes para visitar pronto la región en un intento por reducir las tensiones pero su vocero Martin Nesirky no especificó lugares ni fechas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parece determinado a seguir adelante. “El ejército israelí sigue golpeando duro a Hamás y está preparado para ampliar su acción en Gaza”, dijo.