Protege tu dinero
Todos a veces metemos la pata con relación a nuestro dinero pero crear conciencia sobre esos errores nos ayudará a no repetirlos y a salir adelante con nuestras finanzas en buen estado. ¿Quién no se ha equivocado alguna vez (o muchas veces) en el manejo de esos ingresos, que tanto trabajo nos cuesta ganar?
Hasta los que más parecen saber sobre asuntos del bolsillo caen en trampas que según los economistas del comportamiento pueden explicarse a través de la sicología. ¿Por qué estos errores? Pues porque nuestras emociones y experiencias pueden retorcer nuestras decisiones y llevarnos por el mal camino financiero. Para evitarlo es necesario comprender la sicología que producen errores como estos:
Ahorrar con una mano y gastar con la otra. Un error típico es guardar el dinero en una cuenta de ahorro al 1% de interés mientras se mantiene un saldo alto en una o más tarjetas de crédito a las que hay que pagar el 15%; o preferir no comprar un auto nuevo para ahorrarse la letra mensual pero pagar facturas estratosféricas al mecánico para mantener un auto super viejo.
Irse por lo seguro. Este error responde a la aversión que tenemos a la pérdida; es la razón por la cual hay quienes prefieren tener mucho dinero en una cuenta de money market donde se gana poco interés pero se disfruta de total seguridad en vez de arriesgar un poco más en acciones y si, por ejemplo, evitamos a toda costa los cuatro dólares de diferencia en el precio de dos productos similares pero evitamos el producto que quizá cuesta más, tiene mayor calidad y trae un cupón de descuento de cuatro dólares, todo porque el descuento requiere llenar un formulario y enviarlo por correo para recibir los cuatro dólares.
Mirar la vida a través de una bola de cristal ahumado. Este error se debe a no entender bien los riesgos. Ese es el motivo por el que más de dos tercios de los que vivimos en este país tenemos un seguro de vida. La gran realidad es que las personas entre 35 y 65 años tienen un mayor riesgo de lesionarse seriamente y no poder trabajar por un tiempo considerable que morir. Sin embargo, sólo un tercio de los que caen dentro de esas edades tienen seguro de incapacitación.
? Vivir al día La abuelita siempre lo decía: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Ellas querían combatir la tendencia general de dejar las cosas para después, lo que causa que muchos no se sienten a hacer un presupuesto mensual o no se inscriban en el 401(k), un plan de retiro financiado por la empresa, o no hagan la contribución necesaria para obtener la parte que brinda el empleador. ¿Por qué? Porque no queremos esperar el tiempo de cosechar.
Seguir al rebaño. Este error se debe a la fuerza que los otros ejercen sobre nuestras ideas y decisiones; por eso muchos ahora compran acciones de etanol. Después de todo, todo el mundo cree que ahí están las ganancias. Y ese “todo el mundo” está constituido por nuestros amigos y familia. Ninguno de ellos es experto en finanzas, pero nos dejamos llevar por lo que dicen y hacen.