Duquesa de Cambridge está embarazada
El príncipe Guillermo y su esposa Kate Middelton están esperando su primer hijo, anunciaron funcionarios del palacio.
LONDRES, Inglaterra. Hora de preparar la cuna: el príncipe Guillermo y su esposa están esperando su primer hijo, anunciaron ayer funcionarios del palacio.
El Palacio de St. James dijo el lunes que la duquesa de Cambridge conocida antes sólo como Kate Middleton padece una forma severa de náuseas del embarazo y que actualmente se encuentra en un hospital en Londres.
El palacio informó que debido a que el embarazo está en sus “fases tempranas”, se prevé que la duquesa, de 30 años, se quede unos días en el hospital y después necesitará un periodo de descanso.
En días recientes, Middleton tuvo actividades reales y hace poco jugó hockey sobre pasto con niños de la escuela a la que asistió.
La confirmación de su embarazo, luego de intensas conjeturas desde su boda en la abadía de Westminster el año pasado, fue recibida con alegría.
El primer ministro David Cameron escribió en Twitter que estaba “deleitado por la noticia” y agregó que el príncipe y la duquesa serán “maravillosos padres”.
No sólo es popular la atractiva pareja de jóvenes, con el sencillo toque de Guillermo que recuerda mucho a su madre la fallecida princesa Diana, sino que también se espera que el hijo tenga un papel importante en la vida nacional británica en las décadas por venir.
Como primogénito de Guillermo segundo en línea a la corona británica después de su padre, el príncipe Carlos, el primer hijo o hija de la pareja tiene excelentes prospectos de convertirse un día en monarca.
Sea niño o niña, estará detrás de Guillermo en la línea de sucesión al trono, dijeron funcionarios del Gabinete oficial.
Los líderes británicos y las 15 excolonias que tienen a la monarquía como cabeza de estado pactaron en 2011 nuevas reglas que dan a las mujeres el mismo estatus que los hombres en el orden de sucesión.
Aunque ninguna de las naciones había legislado para hacer el cambio hasta septiembre de 2012, la Oficina del Gabinete británico confirmó que ya es una ley de facto.