Buscan nueva revisión de ley

Migrantes centroamericanos pasan por Veracruz en junio de 2011.

Migrantes centroamericanos pasan por Veracruz en junio de 2011. Crédito: EFE

MÉXICO, D.F.— Defensores de derechos humanos de los inmigrantes en México buscan dar un revés a la Ley de Migración y su reglamento – publicado el 28 de septiembre pasado – y pidieron ayer en el Senado “abolir” o “volver a legislar la polémica legislación que califican de “dura”,”restrictiva” y “persecutoria”.

En abril de 2011, tras la aprobación en el congreso de la primera Ley de Migración en el país, el gobierno mexicano presumió una “normatividad de vanguardia” y “defensora de los derechos humanos de migrantes”, pero el reglamento dejó insatisfechos a más de uno.

Ayer el senador por Tabasco (frontera con Guatemala) y presidente de la comisión de Asuntos de la Frontera Sur, Humberto Mayans, aceptó en el primer Foro de Análisis de la Ley de Migración, que debido a las “´múltiples inconformidades” de la sociedad civil, la legislación debe volverse a analizar para garantizar los derechos humanos.

Entre las inconveniencias que destacan en el reglamento es la negativa de las autoridades para que abogados externos de organizaciones no gubernamentales puedan asistir a la población indocumentada dentro de las estaciones migratorias.

Además limita que un turista extranjero que ingrese al país cambie de estatus migratorio si permanece en México más de lo permitido y deja a discreción de funcionarios la entrada de extranjeros a los que ya se les dio visa en los consulados mexicanos de sus respectivos países.

“Están siendo extorsionados y sólo los dejan entrar al país o salir de zonas de detención si pagan a los funcionarios”, dijo Raquel Sevilla de la Asociación Internacional de Ayuda al Migrante, Refugiado y Asilado (AIMRA).

Testimonios que recopiló la organización dio cuenta de agentes migratorios que exigieron a inmigrantes chinos e indios el pago de hasta 12,000 dólares a cambio de sacarlos de estaciones migratorias a pesar de que ya tenían permiso de entrada el país por reunificación familiar o como trabajadores en medianas empresas.

“El Instituto se ha convertido en un bodrio burocrático”, describió.

El senador Mayans hizo un llamado a organizar una jornada sobre el tema para analizar “de manera más profunda” lo que sirve y lo que no de la actual estructura. “Debemos de ser críticos”.

“No queremos leyes aparentemente humanistas y reglamentos y estructuras rígidas”, secundo Ana Gabriela Guevara, presidenta de la comisión de Migración en la Cámara Alta.

Durante su intervención, el director jurídico y de Derechos Humanos del INM pidió a las organizaciones “no estar unos contra otros” y reconocer entre las bondades del reglamento incluye la creación de la Unidad de Política Migratoria en la Secretaría de Gobernación; la condición de equidad del mexicano con el extranjero que le da a este último derechos a la educación, la salud y la unidad familiar, entre otros.

En esta nota

Inmigración
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain