Llega la Navidad a escuela primaria
Dream Center, una organización de Los Ángeles, entregó presentes a más de 500 niños de la Escuela Primaria Rosemont
Angélica Aparicio llegó a la Escuela Primaria Rosemont para recoger a su hija, como lo hace todas las tardes. Pero ayer se llevó la grata sorpresa de ver que la pequeña había recibido un regalo de Navidad por adelantado.
“Me parece un detalle muy bonito porque los niños siempre esperan un regalo, que aunque sea pequeño para ellos es un gran regalos”, dijo Aparicio, cuya hija Diana estudia tercer grado. La niña estaba doblemente emocionada porque acaba de cambiarse a esa escuela y nunca había recibido obsequios en la otra escuela donde asistía.
Aproximadamente 575 estudiantes de la Escuela Rosemont, ubicada en la intersección de las Avenidas Rosemont y Temple, recibieron regalos donados por el Dream Center, una organización sin fines de lucro que ofrece ayuda a los residentes de esa área.
Por tercer año consecutivo, miembros del centro llegaron a la escuela con cajas llenas de regalos envueltos en papeles de color navideño, que incluían desde almohadas en forma de animales, juegos de domino y monopolio. Los 50 mejores estudiantes de la escuela, de tercero a quinto grado, recibieron una bicicleta como premio a sus buenas calificaciones.
“Es un gesto muy generoso el que ellos donen estos regalos y algo muy humano que ellos hacen por esta comunidad donde los niños necesitan bastantes recursos”, dijo Evaristo Barrett, director de Rosemont, cuya población estudiantil latina es de aproximadamente 90 por ciento.
“Es bueno cuando organizaciones como ésta, como el Dream Center, vienen y tratan de dar una mano”.
El Dream Center fue fundado en Los Ángeles en 1994 y actualmente cuenta con 140 centros en todo el país. Ofrece servicios de rehabilitación para personas que han caído en la adicción a las drogas y alcohol, han sido víctimas del tráfico humano o que han vivido en las calles y desean reincorporarse a la sociedad.
También distribuye alimentos gratuitos una vez por semana para las personas de la comunidad.
“Desde que el Dream Center comenzó a trabajar con la comunidad, el índice de delitos bajó en un 73 por ciento”, dijo Jonathan Martínez, miembro del centro. “Ha sido un impacto en la vida de todos, cambiando el rostro del vecindario”.