Nadal se perderá el primer Grand Slam de la temporada
El tenista español Rafael Nadal anuncia que no participará en el Abierto de Australia, pues aún necesita tiempo para recuperarse
BARCELONA, España.- Justo cuando Rafael Nadal se había recuperado de una lesión en la rodilla izquierda, una infección estomocal retrasará un poco más su regreso al circuito profesional de tenis.
Nadal anunció el viernes que no participará en el Abierto de Australia, y su regreso ahora se perfila para fines de febrero.
El español dijo que necesita tiempo para recuperarse del virus que ya había provocado que desistiera regresar esta semana a las competencias con un torneo de exhibición en Abu Dabi.
Nadal ha estado inactivo desde junio por una lesión en la rodilla, la cual le obligó a renunciar a los Juegos Olímpicos de Londres y al Abierto de Estados Unidos. Había pautado reaparecer en el tour de la ATP en el Abierto de Qatar en Doha el mes próximo, justo antes del Abierto de Australia a disputarse entre el 14 y 27 de enero, pero desistió de ambas citas.
“Sólo deseamos que se recupere pronto y verlo de vuelta al tour lo más pronto posible”, dijo Craig Tiley, el director del Abierto de Australia. “Los fanáticos del tenis en todo el mundo le echan de menos”.
Si bien tenía tiempo de sobra para recuperarse del virus y así actuar en el primer Grand Slam de la temporada, Nadal y sus allegados dijeron que hubiese llegado sin la preparación adecuada para la exigencia de un torneo con partidos al mejor de cinco sets.
Nadal enfatizó en un comunicado de prensa que su decisión no tiene nada que ver con la tendonitis en la rodilla izquierda. Esa lesión lo ha ha mantenido alejado de las canchas tras sucumbir en la segunda ronda de Wimbledon ante Lukas Rosol, el pasado junio.
“Mi rodilla está bastante mejor, y el proceso de recuperación ha ido según lo previsto por los médicos”, indicó Nadal, de 26 años. “Pero este proceso vírico ha hecho que no pudiera entrenar esta última semana y en los próximos días y por tanto, muy a mi pesar no podré reaparecer en el momento que habíamos previsto”.
El ex número uno del mundo confía volver en el Abierto Mexicano en Acapulco, dispuesto para el 27 de febrero. No descartó la posibilidad de participar de un torneo previo a esa fecha si su recuperación es satisfactoria.
“Creo que tal y como dicen los médicos y mi equipo, lo más prudente es hacer las cosas bien y este virus ha hecho retrasar todos mis planes de reaparecer en estos días”, agregó el mallorquín. “Mi reaparición tendrá que esperar hasta el torneo de Acapulco (México) si bien no descartaría la posibilidad de reaparecer en algún torneo antes”.
El médico de Nadal, Angel Ruiz Cotorro, dijo en el mismo comunicado que el jugador precisa de por lo menos una semana para recuperarse del virus.
“Rafa Nadal sufrió la semana pasada un proceso vírico que provocó una gastroenteritis con fiebre alta durante 4 o 5 días. Debido a este proceso se le ha recomendado reposo deportivo durante una semana”, explicó Ruiz Cotorro, médico principal del equipo de Nadal.
Su entrenador y tío, Toni Nadal, dijo que el actual número cuatro mundo optó por no regresar a las canchas en Melbourne debido a que no estaría en forma para aguantar un formato de juego de cinco sets.
“Consideramos muy precipitado el tener que acudir en estas condiciones al Abierto de Australia, pues no parece razonable sin haber tenido un periodo de adaptación a la competición que su primer torneo sea el Abierto de Australia que es un torneo del Grand Slam”, señaló. “No creo que Rafael pueda estar preparado para afrontar una competición tan exigente con tan poca preparación”.
La lesión en la rodilla impidió que el 11 veces campeón de torneos de Grand Slam pudiera revalidar su oro olímpico en Londres, donde tenía previsto ser el abanderado de la delegación de España en la ceremonia de apertura. Tampoco pudo estar en la final de la Copa Davis ante la República Checa, en la que los españoles sucumbieron.
Nadal se coronó en el Abierto de Australia en 2009 y el año pasado cayó ante el favorito Novak Djokovic en un duelo por el título que se alargó 5 horas y 53 minutos, en la final más larga registrada para un torneo de Grand Slam.