Reinicia Pemex sus labores
Explosión en la compañía dejó 37 muertos y unos cien heridos
MÉXICO, D. F. (EFE). Miles de empleados de Petróleos Mexicanos (Pemex) regresaron ayer a sus actividades en el complejo administrativo de la compañía, afectada el jueves pasado por una explosión que dejó un saldo de 37 muertos y más de un centenar de heridos.
El director de la empresa pública, Emilio Lozoya, recibió esta mañana a los trabajadores de la petrolera, quienes guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas mientras una bandera mexicana ondeaba a media asta.
Las actividades comenzaron en los edificios del centro administrativo de Pemex, con excepción del B1 y B2, donde el pasado 31 de enero se registró una explosión debido, según el reporte preliminar de los peritos, a una acumulación de gas en el área de sótanos.
Una fuente del monopolio petrolero dijo a Efe que el retorno a las labores se produjo “sin contratiempos” luego de que expertos confirmaron que todas las condiciones de seguridad estaban garantizadas para la ocupación de las instalaciones, donde trabajan unas 10.000 personas.
Lozoya recorrió los edificios del centro administrativo y expresó su solidaridad a los trabajadores, así como su agradecimiento a las empleados de Pemex y los vecinos de la zona que participaron en las labores de auxilio.
Sobre las tres mil personas que trabajan en los edificios que aún permanecen cerrados, el directivo dijo que “lo más probable es que un par de días tengan oficinas en otro sitio” fuera del complejo administrativo.
“Pemex sigue trabajando, nuestras operaciones están ininterrumpidas, nuestra moral está arriba y lo más importante es dar una solución en el corto plazo” mientras concluyen las investigaciones en los edificios B1 y B2 y se dan las condiciones para que sean ocupados, declaró a los medios de comunicación.
Insistió que “el accidente se debe esclarecer y en esa tónica Pemex estará colaborando en todo momento” con las autoridades encargadas del caso.
Según la compañía, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Mexicano del Petróleo y de la empresa ICA-Fluor comprobaron que no existen daños estructurales en la Torre Ejecutiva, de 54 pisos, y cuatro edificios del complejo.
Además se llevaron a cabo recorridos en los sótanos de los edificios con equipo de alta tecnología que permitieron confirmar que no hay presencia de gas en las instalaciones.
No obstante, hacia el mediodía el personal del edificio A del centro administrativo salió de las instalaciones por una falsa alarma de olor a gas.
Unos 20 minutos después los trabajadores regresaron a las instalaciones, luego de que “se comprobó que el olor que se percibió fue producto de comida guardada en una bolsa desde el pasado jueves”, informó la compañía a través de su cuenta en Twitter.
“Pemex más unido” es el lema colocado en una manta que cubre las mamparas que delimitan el área afectada por el incidente, donde continúan las labores de remoción de escombros.
Víctor Jiménez, un empleado de confianza del área administrativa, dijo a Efe que en el ambiente hay un sentimiento de “tristeza y solidaridad”, pero también de inseguridad.
Dijo que él y varios de sus compañeros no están “totalmente convencidos” del resultado preliminar de las investigaciones sobre la explosión.
“Tampoco tenemos la certeza de que estaremos seguros y que no vuelva a pasar otro accidente igual”, comentó.
“Tenemos que armarnos de valor y estar aquí”, coincidió Tania Villalobos, quien indicó que una de sus tías que trabaja en la petrolera resultó herida el jueves pasado.
Frente a las instalaciones siniestradas, que aún son resguardadas por personal castrense, numerosas personas siguen dejando flores y veladoras en un altar improvisado.
De acuerdo con datos preliminares aportados por los peritos, la explosión fue causada por una acumulación de gas en el sótano del edificio B2 del complejo, que estalló por alguna chispa.