Periodistas en peligro en México (video)
Más de 200 agresiones contra comunicadores ocurrieron sólo en el último año
MÉXICO, D.F.— El ocaso cae sobre la fronteriza Ciudad Juárez y las luces tenues no logran matizar la oscuridad desde donde la madre de Armando Rodríguez rompe en llanto por la impunidad del asesinato a bocajarro del reportero de El Diario, a quien el 13 de noviembre de 2008 le dieron 13 balazos frente a su hija
La cámara que filma a la anciana cierra el ángulo para definir el rostro, la boca de donde sale una particular descripción de la injusticia, “siento que siempre me falta algo”.
La organización de periodistas Artículo 19 presentó ayer este documental del periodista juarense como preámbulo de un revelador informe que rompe mitos sobre el perfil de los agresores de la prensa —son autoridades, no el crimen organizados los principales sospechosos— y echa en cara al Gobierno mexicano la atención “maquillada” a los 72 asesinatos y 15 desapariciones desde 2006.
En el último año, 2012, sumaron 207 agresiones contra periodistas, trabajadores de la prensa e instalaciones de medios de comunicación en 25 estados del país; entre ellas, siete asesinatos y dos desapariciones. Esto es 20.3 % arriba de lo registrado por Artículo 19 el año anterior; es decir, 35 casos más.
“Es el rostro de la impunidad lo que deja a los periodistas cada vez más desprotegidos”, dijo Diego Osorno, director de la revista Gatopardo en México y miembro de la organización que tituló su informe “Doble Asesinato” en referencia al delito y la indiferencia para esclarecerlo.
Dos años antes de la muerte de Rodríguez, el director del periódico michoacano Eco de la Cuenca de Tepalcatepec, José Antonio García Apac, desapareció en medio de una discusión con desconocidos en la región que lo hicieron bajar de la camioneta mientras su hijo escuchaba todo desde el teléfono.
Los familiares denunciaron a las autoridades locales, estas enviaron el caso a la Procuraduría General de la República (PGR) y finalmente el Ministerio Público federal determinó enviar el caso “a reserva” donde se enmohece actualmente.
Similar destino tiene la carpeta de investigación de Armando Rodriguez. En el documental inspirado en su caso, se muestra a un grupo de amigos y colegas cercanos a la víctima frustrados porque nunca fueron entrevistados como parte de la investigación que incriminaba a policías vinculados con el crimen organizado.
La percepción de que sólo grupos criminales buscan callar a periodistas ?una hipótesis que impulsaba el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2102)? es hoy una de las grandes preocupaciones de Artículo 19. “Es una versión fragmentada que minimiza los riesgos”.
Según el informe, fueron autoridades de los tres niveles de Gobierno —principalmente policías municipales y estatales— los responsables del 43.6 % de los ataques a la libertad de expresión en 2012, casi tres veces más de los que se atribuyen a la delincuencia organizada (14 %) o a causas indeterminadas (15 %).
Tema especial es el Noreste, donde el papel de los cárteles para silenciar a la prensa es efectivo. En Tamaulipas desde hace años hay amenazas concretas a los medios, compras masivas, captura de ejemplares lanzaron granadas y ataques a las instalaciones: en 2012 lanzaron granadas contra cinco periódicos locales y dos sucursales de Televisa.
Gradualmente muchos diarios de la región silenciaron su información sobre la violencia derivada del crimen organizado hasta que ninguno de los principales diarios llevó a primera plana hechos tan importantes como la detención de Eduardo Costilla Sánches, líder del cártel del Golfo, ni la muerte de Heriberto Lazcano, líder de los Zetas.
Luisa Ortiz, directora de campaña de la organización Change, considera que el Gobierno de Enrique Peña Nieto podría disminuir las agresiones contra periodistas si logra que la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión cuente con un marco legal para cumplir sus recursos, un mayor presupuesto y autonomía.
Mira el documental SILENCIO FORZADO (La realidad del periodismo en México)