Norcorea acoge a turistas y atletas
Pese a tensión, ayer exhibió atletas del mundo en maratón por las calles de la capital
PYONGYANG, Corea del Norte. A pesar de las advertencias de Corea del Norte de que la posibilidad de una guerra en la península coreana es tan alta que no puede garantizar la seguridad de los residentes extranjeros, el domingo exhibió atletas de todo el mundo en un maratón por las calles de la capital, lo que sugiere que sus temores de una inminente crisis militar quizá no sean tan grave como sostiene el Gobierno.
En momentos en que se dispone a celebrar el lunes el festivo más importante del año, el nacimiento del fundador del estado comunista Kim Il Sung, la ambivalencia del mensaje de Pyongyang era particularmente sorprendente ayer domingo. Al tiempo que habla de amenazas de una “guerra termonuclear” muestra la actuación de atletas extranjeros e incluso fomenta el turismo.
Los residentes de Pyongyang se alinearon en las calles para ver a los atletas de 16 países competir en la 26 edición del Maratón Mangyongdae por la mañana y por la tarde llenaron un auditorio durante una función de gala en la que actuaron artistas étnicamente norcoreanos procedentes de China, Rusia y Japón, parte de los festejos que culminarán en la fecha del nacimiento de Kim llamado el “Día del Sol”.
Tras correr por la capital, los atletas extranjeros y centenares de corredores norcoreanos fueron aplaudidos en el estadio Kim Il Sung por decenas de miles de personas. La prensa oficial norcoreana dijo que el maratón fue mayor que en años anteriores y que el entusiasmo fue “elevado entre los maratonistas locales y sus técnicos como nunca antes”.
“Ya estuve aquí el año pasado y existe la sensación de que la situación es la misma”, dijo el taiwanés Chang Chia-che, que terminó en 15 posición.
El paseo público de atletas extranjeros y actores forma parte de los festejos del nacimiento con indudable intención propagandística, como parte de los incentivos de Pyongyang para resaltar los acontecimientos de cara al público, pese a las amenazas belicistas que lanza al mundo exterior. En las últimas semanas, Pyongyang dijo que no podía garantizar la seguridad de los extranjeros e indicó a las embajadas que consideraran un plan de evacuación, además de pedir a los extranjeros residentes en Corea del Sur que abandonaran igualmente la península.
Sin embargo, la población general no dio la impresión de verse afectada por la crisis.
Los residentes de Pyongyang se movilizaron en masa para participar en los festejos con ocasión del aniversario: limpiaron las calles, pintaron los edificios y colocaron carteles y banderas en honor de Kim, el abuelo del nuevo líder dinástico, su nieto Kim Jong-un.
Pese a la retórica belicista de Pyongyang, las autoridades comunistas no han ordenado la salida de los extranjeros que se encuentran en el país y varias embajadas se han negado a evacuar Corea del Norte.