‘Escenario de pesadilla’
Explosión causó grandes daños y cifra de muertos indeterminada
WEST, Texas. Los rescatistas buscaban ayer sobrevivientes de la gigantesca explosión que se registró en una planta de fertilizantes de Texas que demolió la planta y arrasó varias cuadras a la redonda al tiempo que la comunidad esperaba el anuncio official de la cantidad de muertos y heridos que causó el incidente.
Los reportes preliminaries situaban la cantidad de fallecidos en un máximo de 15 pero horas más tarde las autoridades evitaron mencionar cualquier cálculo y se rehusaron a hacer mayores declaraciones. Más de 160 personas resultaron heridas.
La explosión en la planta West Fertilizer Co., situada al centro de West una comunidad agrícola a unas 20 millas al norte de Waco sacudió la tierra con la fuerza de un pequeño sismo y se pudo escuchar a decenas de kilómetros. Generó llamaradas enormes que ascendieron en el cielo nocturno y arrojó brasas ardientes y escombros sobre los aterrorizados residentes.
El gobernador del estado, Rick Perry, enfatizó ayer durante una conferencia de prensa que gran parte de la información sobre las víctimas es “muy preliminar” y dijo que el presidente Barack Obama ha ofrecido declarar al condado de McLennan como una emergencia elegible para ayuda federal.
“Aún están extrayendo heridos y evacuando gente de sus casas”, señaló William Patrick Swanton, sargento de la policía de Waco, la madrugada de ayer. “En un momento dado esto se convertirá en un operativo de recuperación, pero ahora seguimos en búsqueda y rescate”.
West Fertilizer Co. fue investigada en 2006 por las autoridades federales y locales sobre sus medidas de seguridad y en marzo de ese año la Agencia de Protección Ambiental (EPA) la multó con 2,300 dólares porque su plan de seguridad presuntamente no cumplía con los requisitos federales, apuntó el diario USA Today.
Todavía se desconoce el motivo de la explosión del miércoles. Sin embargo, un reporte del diario local The Dallas Morning News informó que la empresa donde se almacenaban 24.5 toneladas de nitrato de amonio había asegurado que no representaba ningún riesgo de fuego o explosión. Expertos en tratamiento seguro de materiales peligrosos indicaron a la cadena Fox News que el nitrato de amonio como producto químico no es considerado un factor de riesgo de explosión cuando está en forma de gas.
Entre los muertos figura al parecer un equipo de bomberos voluntarios de entre tres y cinco integrantes y un policía que acudieron a la planta en respuesta a un aviso de fuego poco antes de la explosión. Una tormenta eléctrica se extendía ayer por la zona mientras se seguía buscando a los desaparecidos. Durante la noche centenares de personas acudieron a la Iglesia Católica Santa María de Asunción, localizada en el centro de West, donde se realizó un servicio fúnebre en honor a las víctimas.
La explosión ocurrió hacia las 8 p.m. del miércoles demoliendo una zona que, según el concejal Al Vanek, quedó “totalmente diezmada”.
Fueron destruidas de 50 a 75 casas, un complejo de apartamentos con unas 50 unidades que un policía estatal dijo quedó convertido en un “esqueleto”, una escuela secundaria y la residencia de ancianos West Rest Haven de donde fueron evacuados 133 pacientes, algunos de ellos en silla de ruedas.
En las horas que siguieron a la explosión los habitantes deambulaban por las calles oscuras y ventosas en busca de refugio. Entre ellas estaba Julie Zahirniako, quien dijo que ella y su hijo, Anthony, habían estado jugando en un campo de recreo escolar cerca de la planta cuando se produjo el estallido.
Su hijo se elevó 1.2 metros (cuatro pies) y se rompió las costillas. Ella vio gente que salía corriendo de la residencia de ancianos y el techo de la escuela elevándose hacia el cielo.
“El fuego estaba tan alto”, señaló. “El ruido era fuertísimo. La tierra y todo se sacudía”.
Otros testigos dijeron que el panorama se asemejaba al atentado de 1996 en Oklahoma City. Las autoridades indicaron que la planta fabricaba materiales parecidos a los que se usaron en la elaboración de la carga explosiva que demolió el edificio federal Murrah en esa ciudad.