Exlíder militar tras las rejas
Pervez Musharraf se había escapado de un juzgado en Pakistán el jueves
ISLAMABAD, Pakistán. El expresidente paquistaní Pervez Musharraf criticó ayer viernes las acusaciones en su contra como “políticamente motivadas” tras ser detenido por un caso relacionado con su decisión de cesar a varios magistrados durante su mandato.
Musharraf fue arrestado un día después de escapar el jueves de un juzgado de Islamabad para evitar ser detenido. El exmandatario huyó de la Corte Suprema de Islamabad en un vehículo que partió a toda velocidad y se refugió en su casa en las afueras de la ciudad tras rechazar un juez su solicitud de libertad bajo fianza y ordenar su arresto.
Fue uno de los peores momentos de Musharraf tras su regreso a Pakistán el mes pasado para intentar una reaparición política en las próximas elecciones parlamentarias.
Circularon ayer informaciones contradictorias sobre la forma en que Musharraf fue detenido.
La policía dijo que lo arrestó durante la noche en su domicilio y lo llevó durante la mañana de ayer ante un magistrado en Islamabad. Sin embargo, el secretario general del partido de Musharraf, Mohamed Amjad, sostuvo que el exgobernante militar se entregó personalmente al magistrado. Un video de la televisión local mostró a Musharraf cuando entraba en el juzgado rodeado por un destacamento policial y por varios agentes paramilitares.
El magistrado ordenó a la policía que mantenga detenido a Musharraf y lo lleve a un tribunal antiterrorista, dijo uno de sus abogados, Malik Qamar Afzal. La policía devolvió luego al exmandatario a su domicilio en las afueras de Islamabad, donde permaneció detenido varias horas, dijo el agente Mohammed Rafique.
Posteriormente fue llevado a un lugar de reposo en la sede principal de la policía en Islamabad, donde permanecerá hasta que comparezca ante un tribunal antiterrorista, dijeron dos policías que hablaron a condición de guardar el anonimato por no estar autorizados a dialogar con la prensa. Seguramente sería presentado ante el juez en las próximas 48 horas, agregaron. “Estas acusaciones tienen motivaciones políticas y las combatiré ante los tribunales, donde prevalecerá la verdad”, dijo Musharraf en un mensaje colocado ayer en su página de Facebook después de haber sido arrestado.
Su detención puso fin a una extraña situación en la que el exmandatario era protegido por las fuerzas de seguridad durante horas mientras se encontraba refugiado en su casa, aunque nadie hizo intento alguno para detenerlo. Los militares seguramente aguardaban órdenes de sus mandos para manejar una situación tan delicada lo mejor posible.