Protestas en San Diego por despidos ordenados por USCIS
Trabajadores hispanos del sector de limpieza salieron hoy a las calles de San Diego para defender sus empleos, luego de que el Dpto. de Inmigración (USCIS) ordenara el despido de 500 empleados
Una marcha de trabajadores hispanos del sector de limpieza por las calles de San Diego, California, para defender sus empleos, tras una auditoría de Inmigración que pidió el despido de más de 500 personas. Crédito: EFE
SAN DIEGO, California.- Trabajadores hispanos del sector de limpieza salieron hoy a las calles de San Diego para defender sus empleos, luego de que, tras una auditoría de Inmigración a dos compañías del sector, se ordenara el despido de más de 500 personas en las próximas dos semanas.
La marcha, que culminó frente a las oficinas de la Fiscalía Federal en la ciudad, reunió cerca de mil personas, que pidieron que esta medida sea reconsiderada y que se pongan fin a estas disposiciones federales que obstruyen el camino a la ciudadanía.
Genoveva Aguilar, líder sindical de la Unión Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus sigla en inglés) en San Diego, expresó su molestia ante lo que consideró “una barbaridad”, debido a que cientos de familias en la región dependen de estos empleos.
“Estamos enojados, son personas que por años han trabajado muy duro”, declaró Aguilar, que agregó que estos despidos son un “ataque muy cobarde”.
Aguilar consideró que estas acciones “contradicen” las iniciativas expuestas para una reforma de inmigración que posiblemente sea aprobada este año.
La conserje Nayeli Godínez, una madre soltera, dijo estar preocupada tras la notificación de que debe dejar su empleo en diez días. “Dos niñas dependen de mí. No sé que voy a hacer para sacarlas adelante”, mencionó.
“Nuestro trabajo es valioso, nosotros mantenemos las casas, las oficinas limpias y no nos están valorando”, concluyó.
La mujer hispana dijo que de perder su empleo podría quedarse sin casa, ya que no tendría cómo pagar su renta.
Paloma de los Santos, dedicada a la ambientación de fiestas, también unió su voz a sus compañeros: “Esto está muy mal, muchos niños se van a quedar desamparados”.
Activistas defensores de los derechos de los inmigrantes también se unieron en esta manifestación, como Christian Ramírez, director del grupo Alliance San Diego, que calificó de “lamentable” que en vísperas de una reforma migratoria las autoridades federales estén tomando estas medidas.
“Es una agresión por parte del gobierno de Barack Obama”, destacó Ramírez, que aseguró que harán “todo lo posible para defender el derecho de trabajar de los inmigrantes”.
El activista recalcó que hay temor de que, además del despido, alguno de ellos tengan consecuencias legales por ser indocumentados.
“Sería desastroso, ya que una consignación penal los dejaría fuera de una reforma migratoria”
