A favor de Ríos Montt
Medio centenar de personas hizo una manifestación a las afueras de su prisión
CIUDAD DE GUATEMALA, Guatemala. Medio centenar de personas se manifestaron el domingo en favor del exdictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt recién sentenciado por genocidio afuera del cuartel militar donde guarda prisión.
“Yo apoyo al Ejército de Guatemala, pero no estoy en contra de los ixiles, ni de los indígenas. Este fue un proceso viciado, un proceso cochino”, dijo a The Associated Press Julio Abril, uno de los manifestantes, quién explicó que la protesta fue convocada a través de las redes sociales.
Los manifestantes vestidos de blanco y con accesorios militares cantaron el himno del Ejército y gritaban “Viva Ríos Montt” afuera del Cuartel de Matamoros, una base militar que opera un centro de detención para varones. La prisión fue construida dentro de dichas instalaciones para reclusos notables o en situación de vulnerabilidad, de acuerdo con el Sistema Penitenciario guatemalteco.
Los manifestantes se ubicaron aproximadamente a medio kilómetro de donde está recluido el exdictador.
Ríos Montt fue condenado el viernes a 80 años de prisión por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad luego de que la fiscalía lo acusara de haber ordenado a través de planes militares ejecutados por el Ejército de Guatemala el exterminio de miles de indígenas de la etnia ixil.
La iniciativa privada también se unió a familiares y amigos del exgeneral y pidió que la Corte de Constitucionalidad anule el fallo que lo condenó.
“El sector empresarial organizado expresa que las consideraciones que el Tribunal ha efectuado sobre el delito de genocidio evidencian que se ha hecho una calificación inadecuada de esta figura, puesto que no se ha demostrado la intencionalidad específica del Estado por exterminar a un grupo étnico en particular”, dijo el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y financieras.
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Guatemala exhortó a los guatemaltecos a respetar la legitimidad y la integridad del proceso seguido contra el exdictador.
“En estos momentos, es significativo recordar que Guatemala, como país, no estuvo bajo juicio, sino dos individuos, uno que fue absuelto y el otro condenado. La Embajada de los Estados Unidos sigue apoyando las instituciones y los procesos judiciales creíbles, independientes, transparentes e imparciales, y reitera la importancia de la justicia, del estado de derecho y del respeto a los derechos humanos fundamentales para la reconciliación en el país”, dijo en un comunicado de prensa.
Además pidió que cualquier discrepancia se haga por medio de los canales legales existentes.
Moisés Galindo, uno de los abogados de Ríos Montt, dijo que ayer domingo volvió a solicitar a la Corte de Constitucionalidad que destituya a la jueza Yassmin Barrios, presidenta del Tribunal que condenó a Ríos Montt, por considerar que se extralimitó en la sentencia.
“La destitución es por no dar cumplimiento a un amparo de la Corte de Constitucionalidad en la que me amparo contra la decisión de la juez Barrios cuando me obligó a participar de la defensa del General Ríos sin ser mi cliente”, dijo a la AP Galindo. “Esto es para que no quede precedente para que un juez en un futuro no cumpla con una sentencia constitucional”, concluyó.
El tribunal que condenó a Ríos Montt absolvió en el mismo proceso a su exjefe de inteligencia José Rodríguez Sánchez, luego de que no encontrara suficientes evidencias para condenarlo. Este tribunal leerá el lunes las reparaciones que deberán darse a las víctimas de los crímenes. El tribunal emitió su sentencia 13 años después de haberse denunciado la muerte de miles de indígenas mayas ixiles durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.
Guatemala vivió una cruenta guerra civil que desangró al país por 36 años, de 1960 a 1996. Según un informe de las Naciones Unidas al menos 200 mil personas murieron en ese periodo.
El exdictador comparte su detención con otros 18 reos condenados o detenidos por diversos delitos.
Según el Servicio Penitenciario, la celda de Ríos Montt mide unos 4 x5 metros y tiene el menaje necesario para alguien recluido en prisión: un baño, una ventana y una pequeña cama. El exdictador tiene derecho a un mínimo de dos horas diarias para recibir sol al aire libre, pero siempre bajo la custodia y reglas del Servicio Penitenciario, y un equipo médico multidisciplinario está 24 horas en guardia a requerimiento.