Funes regala al Papa reliquia con sangre de Óscar Romero
El relicario tiene figuras de personas y niños que contiene un pedazo de la vestidura que monseñor Romero llevaba cuando fue acribillado a balazos en 1989
Ciudad del Vaticano – En la reliquia del asesinado arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero regalada hoy al papa por el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, hay una mancha de sangre del prelado abatido a tiros por los escuadrones de la muerte en 1989 mientras celebraba misa.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, precisó que en el trozo de tela de la sotana que llevaba puesta Romero cuando fue asesinado -que es la reliquia donada- se ve una mancha de sangre del arzobispo.
La reliquia está en un relicario dorado, en forma de cruz, obra de las Hermanas del Hospital de la Divina Providencia, en cuya capilla fue asesinado.
Los brazos están realizados con la unión de numerosas figuras de personas, que simbolizan la unión del arzobispo con el pueblo salvadoreño.
Funes señaló al Papa que Romero siempre estaba rodeado del pueblo y especialmente de los niños.
También contó que numerosos artistas salvadoreños han recogido la vida del arzobispo en numerosos murales, alguno de ellos colocados en el aeropuerto de San Salvador.
Lombardi destacó asimismo como muy “significativo” que la figura de Romero estuviera en el centro del coloquio entre el pontífice y el presidente salvadoreño.
Sobre el proceso de beatificación de Romero, Lombardi señaló que “sigue su curso” en la Congregación para la Causa de los Santos.
Lombardi contó que el presidente salvadoreño recordó que estudió en los jesuitas y que tuvo como profesor al jesuita Rutilio Grande, que fue asesinado también, antes que Romero.
El portavoz destacó asimismo que en los coloquios de Funes con el Papa y después con el secretario de estado, el cardenal Tarcisio Bertone, se tratase el tema de la pacificación y la reconciliación en el país centroamericano.