Taylor Swift soñaba con ser detective
La reconocida cantante ha declarado que tenía un segundo plan en su vida, por si acaso la carrera como cantante no funcionaba: diseñadora de interiores, o detective.
Taylor Swift, detective. (o al menos, eso quería ella) Crédito: AP / Invision
A pesar del multitudinario éxito que ha acompañado a su carrera musical desde sus comienzos artísticos, la joven cantante todavía se plantea qué rumbo profesional podría haber seguido en el caso de que su vocación musical no hubiera dado sus frutos, y entre las opciones disponibles Taylor Swift asegura que se hubiera decantado por su pasión alternativa por los misterios y las series de televisión sobre detectives.
“Creo que si no hubiera logrado triunfar en el mundo de la música sería diseñadora de interiores o, más bien, detective del departamento de policía. Me encantan las series de televisión sobre crímenes y asuntos sin resolver, y siempre he tenido buen olfato a la hora de desentrañar misterios.
De todas formas, no creo que pudiera ser una investigadora competente, ya que mi única experiencia en la materia reside en que me trago todos los capítulos de series como ‘CSI’ o ‘Ley y Orden'”, confesó la simpática intérprete a la emisora londinense Capital FM, tras su participación en el festival de música organizado por la citada cadena de radio.
La angelical diva del pop también admite que disfruta mucho cada vez que tiene que viajar a otros países con motivo de sus compromisos profesionales, ya que es una actividad que le permite conocer a otros artistas con talento como Ed Sheeran, el cantautor británico que se ocupa actualmente de abrir los espectáculos de su gira ‘Red Tour’.
Aunque su relación con algunos ídolos ingleses ha terminado en desengaño amoroso -buena prueba de ello reside en la agria ruptura que protagonizó a principios de año con Harry Styles, de One Direction–, Taylor no cambiaría las experiencias vividas fuera de Estados Unidos por nada del mundo, a pesar de que le irrita profundamente tener que tomar vuelos transatlánticos constantemente.
“La verdad es que salir de gira no es nada fácil, ya que implica estar sometida a viajes continuos y a largas esperas en los aeropuertos. Después de dos años empiezas a acostumbrarte a esas rutinas y las aceptas con más normalidad, pero reconozco que me sigue provocando una gran incomodidad todo este tipo de trámites.
Pero por otro lado, es verdad que viajar por el mundo me ha ofrecido una perspectiva más amplia de la vida, y me ha proporcionado gratas experiencias que, de alguna forma, lo compensan todo. No me puedo quejar”, se sinceró.
