Sindicatos turcos apoyan protestas
Enemigos de Erdogan dicen ver un descontento general en protestas
ESTAMBUL, Turquía. Miles de trabajadores sindicalizados y enemigos políticos del primer ministro turco Recep Erdogan se manifestaron en todo el país ayer lunes, con la esperanza de aprovechar el movimiento que comenzó como una pequeña protesta para ventilar su descontento general.
Dos sindicatos importantes instaron a sus miembros a sumarse a la huelga de ayer lunes y unirse a las manifestaciones en respuesta a la represión policial contra los activistas que desencadenó una ola de protestas que se han centrado en la plaza Taksim de Estambul y el parque Gezi en las últimas semanas.
Las manifestaciones prosiguen a un fin de semana en el que la Policía retiró a activistas de una sentada de 18 días en el parque, que se ha convertido en un símbolo del desafío contra el Gobierno, mientras que los partidarios conservadores de Ergodan realizaron enormes manifestaciones de apoyo, tanto en Estambul como en Ankara.
Las protestas de ayer parecieron más estructuradas que la sentada de estilo contracultura en Gezi y las protestas espontáneas de las últimas semanas, que a veces degeneraron en enfrentamientos entre jóvenes que lanzaban piedras y la Policía antidisturbios con gases lacrimógenos y cañones de agua.
Las manifestaciones continuaron a pesar de la advertencia del ministro del Interior de que los participantes en las manifestaciones ilegales deberían “asumir las consecuencias legales” de sus actos.
En Ankara, miles de manifestantes ondeando banderas sindicales, saltando y silbando convergieron ayer lunes en la plaza Kizilay, con la Policía antidisturbios y una línea de camiones a unos 50 metros de distancia. Después de unas tres horas, los manifestantes se retiraron pacíficamente.
Imágenes de televisión mostraron a cientos de personas manifestándose en Izmir, una ciudad costera ubicada junto al Mar Egeo.
En las huelgas participaban la confederación KESK de trabajadores del sector público y DISK, una confederación de sindicatos de trabajadores de sectores como transporte, construcción, salud y medios de comunicación. Juntos, ellos dicen que representan a 330 mil trabajadores. Pequeños sindicatos que agrupan a profesionistas como dentistas, médicos e ingenieros también participaron.
Erdogan ha sido elogiado por llevar a Turquía a un fuerte crecimiento económico en un momento que muchas otras economías del mundo se han rezagado, pero el manejo del Gobierno de las protestas ha hecho mella en su reputación internacional.