Dodgers dividen con Yanquis
Mattingly recibe un triunfo de los angelinos en su retorno al Bronx
Yasiel Puig conectó ayer su quinto jonrón con los Dodgers. Crédito: AP
NUEVA YORK (AP). Hanley Ramírez coronó una brillante jornada de seis hits con un par de sencillos remolcadores, Yasiel Puig disparó un jonrón para completar un brillante debut en Nueva York, y los Dodgers de Los Ángeles vencieron ayer 6-0 a los Yanquis de Nueva York al dividir una doble cartelera.
Los blanquiazules dieron una victoria al mánager Don Mattingly en su retorno al Bronx tras perder 6-4 en el primer juego.
Chris Capuano (2-5) lanzó pelota de tres hits en seis innings. Fue su primera actuación tras una lesión.
Los Dodgers reaccionaron tras sucumbir ante su ex compañero Hiroki Kuroda (7-5) en un duelo entre equipos mermados por lesiones y nóminas sobre los 200 millones de dólares.
En el segundo juego, el cubano Puig con apenas 15 partidos de experiencia, se embasó con un toque, se robó una base para ayudar a fabricar una carrera y luego conectó su quinto jonrón.
Por la tarde, Kuroda maniató a los angelinos hasta la séptima entrada, Mariano Rivera obtuvo su 25 rescate del año e Ichiro Suzuki sacudió jonrón y remolcó tres carreras para los Yanquis.
Lyle Overbay también produjo dos anotaciones con un doble ante el novato sudcoreano Hyun-Jin Ryu (6-3).
Fue el primer juego en Nueva York entre dos viejos rivales de octubre desde que Los Angeles conquistaron la Serie Mundial de 1981 con una victoria en el sexto partido en el viejo Yankee Stadium.
Los Yanquis y Dodgers han jugado 11 veces en el Clásico de Octubre, con Nueva York saliendo campeón en ocho ocasiones. Nunca se habían medido en juegos interligas en el Yankee Stadium, pero sí en seis oportunidades en Los Ángeles.
En el primer juego, el dominicano Ramírez disparó un jonrón de dos carreras.
El panameño Rivera estuvo perfecto en el noveno y acumula 25 rescates en 26 oportunidades.
Kuroda (7-5) lanzó hasta el séptimo, permitiendo ocho hits y dos carreras.
Los Dodgers cometieron cuatro errores, incluyendo una absurda secuencia en la parte baja del séptimo en la que el relevista venezolano Ronald Belisario cometió dos pifias en la misma jugada.
